Ante las múltiples problemáticas que aquejan a la amazonía, se viene la puesta en marcha de una legislación que obligará a las empresas a que sus productos no hayan provocado deforestación ni degradación forestal.
Por ANA Bolivia (Fotos Eloísa Molina)
Rurrenabaque, 22 de julio 2023 (ANA) .– Entre el segundo y tercer día del Pre-Foro Social Panamazónico Bolivia “Por la vida en la amazonia. Hacia el XI FOSPA” en la Comisión IV (Crisis climática, bosques, deforestación y mecanismos de financiamiento en la Panamazonía) se abordó la temática “Cambio climático, alimentos del bosque y trazabilidad (identificar origen y etapas de un proceso de producción de bienes), entre otros.
La contaminación por el uso de mercurio en la minería de explotación ilegal del oro, los incendios forestales, la sequía, el tráfico ilegal de especies silvestres, la invasión y destrucción de las áreas protegidas, el extractivismo agrario, entre otras, son solo algunos de los problemas que preocupan aproximadamente a cuarenta actores que se congregaron en la Comisión IV.
Unión Europea: no deforestación para ingresar al mercado
El acuerdo del Parlamento Europeo referente a las cadenas de suministro de productos como el aceite de palma, ganado bovino, soya, café, cacao, madera, caucho y sus productos derivados como la carne vacuna, muebles y chocolate que no contribuyan a la deforestación, dicho de otro modo, que dejen de ocasionar la deforestación y la degradación, será una de las exigencias para ingresar al mercado europeo.
Estos productos se habrían seleccionado, en base a una evaluación de impacto en la que se establecieron que éstos son los principales promotores de la deforestación, por la expansión de la frontera agrícola que ocasionan para su producción.
Según Fabricio Uscamayta, representante del Movimiento Agroecológico Boliviano y expositor en el Pre-Foro Social, señaló que los sistemas alimentarios engloban la producción, recolección, elaboración, distribución, almacenamiento, comercialización, consumo; pero también a las personas, a sus actores y las actividades relacionadas a la alimentación de la población.
Esta legislación fue aprobada en abril de este año 2023, por el parlamento de la Unión Europea (UE) y entró en vigencia a partir de junio del presente año, y espera “crear conjuntamente cadenas de suministro sostenibles para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Acuerdo de París y otros compromisos internacionales, con una reducción mínima de 32 millones de toneladas de carbono al año”, así como “apoyar la ambición de los propios países socios de fomentar el comercio de productos sostenibles y reducir la deforestación y degradación forestal, así como frenar prácticas ilegales”.
18 meses desde junio del 2023
Con esta norma, se plantea la reducción de gases de efecto invernadero de la UE a partir del consumo interno y el comercio de alimentos como la madera, café, cacao, caucho, palma aceitera, soya, carbón y papel impreso, pudiendo constituirse a corto plazo en un riesgo que restringe el comercio justo para países de Latinoamérica, fue una de las exposiciones realizadas por Uscamayta.
El tiempo de implementación establecido fue de 18 meses, a partir de junio 2023 entra en vigencia esta legislación, el mercado de la unión Europea solo permitirá la venta y exportación de productos que son libres de deforestación. El cumplimiento de esta normativa alcanza a todos los que forman parte de la cadena productiva y de suministro de cada uno de los productos seleccionados.
Entre los requerimientos está el de demostrar trazabilidad, es decir rastrear todos los procesos de dónde, cuándo, por quiénes fue producido un bien determinad, ello a fin de que así se vincule al producto final con la parcela en la que ha sido producido.
Esta normativa llamada también “Pacto Verde” a pesar de tener un propósito de luchar contra la deforestación y la degradación forestal a nivel mundial, habrá que analizar y medir el impacto que tendrá para los pequeños productores en nuestro país, donde se está en la búsqueda de un comercio justo para sus productos, y en la que este sector se ve envuelto cada vez más, en una serie de limitaciones y problemáticas que tiene que enfrentar para encontrar una alternativa de subsistencia.
Esta nota periodística fue realizada en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de comunicadores y periodistas para la conservación de la biodiversidad del Corredor Madidi-Pilón Lajas-Cotapata (MPLC)” implementado por la Asociación Boliviana Pro Defensa de la Naturaleza (Prodena), financiado por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) a través de Conservación Amazónica –ACEAA en Bolivia.