Una de las principales amenazas, además de la tala indiscriminada y el tráfico de fauna silvestre, es la explotación minera de oro. Esa actividad depredadora también acecha a Caranavi y sus áreas protegidas.
Por Vladimir Ledezma M.
Caranavi, julio de 2023 (ANA).- El municipio de Caranavi, que cuenta con una enorme riqueza en cuanto a biodiversidad y atractivos turísticos, proyecta la creación de un área protegida destinada a servir como albergue a los animales silvestres, especialmente a aquellos que son comercializados ilegalmente en nombre del mascotismo. El objetivo sería, una vez rehabilitados, insertarlos nuevamente en su hábitat natural.
Recordemos que el mascotismo es considerado como el hecho de retener animales silvestres en un domicilio particular o en cautiverio como si fueran animales de compañía o mascotas. Animales como los canarios y conejos son consideradas especies exóticas, más bien “no convencionales”, pero aquellos que viven en su hábitat natural son los animales silvestres.
Versiones de vecinos del municipio revelaron que, en las afueras del núcleo urbano, a mediados de semana, en la madrugada, suelen ser ofertadas especies silvestres. Al tratarse de una actividad ilegal, obviamente ello es realizado a escondidas de las autoridades, en cuanto a que el tráfico de fauna silvestre es penalizado. Entre la fauna destacan mamíferos y aves, como loros, venados, monos macacos, tejones, jochis y otros.
Albergue de animales silvestres
Al respecto Adalid Andrade, responsable de la unidad Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre del municipio de Caranavi, anunció que se están realizando las gestiones necesarias para una nueva área protegida municipal, que en este caso vendría a consistir en un albergue para animales víctimas de caza y tráfico.
“También estamos ya coordinando con el ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA), la dirección de Biodiversidad, para que nos den la acreditación de que nosotros podamos rescatar estos animales que están muchos de ellos en comercialización, entonces nosotros necesitamos un área donde resguardar las especies.0
De igual manera, la autoridad comunicó que el gobierno Autónomo Municipal de Caranavi (GAMC) creado como tal por ley el 16 de diciembre de 1992, estudia la creación de nuevas áreas protegidas como el sector que comprende la cascada Quijarro, entre otros que dan relieve a la vocación eminentemente turística y cafetalera de Caranavi.
“Tenemos contempladas también muchas otras áreas que cuentan y que tienen los requisitos para ser un área protegida, entonces lo que nos falta es socializar con las bases, con las comunidades que están dentro de estas áreas que tenemos como identificadas, tenemos también esta cascada Quijarro es un atractivo turístico muy majestuoso donde sí podríamos crear un área protegida”.
En torno a los requisitos para la creación y reconocimiento de un área protegida, tanto como la problemática que se suscita en cuanto a los comunarios que viven o trabajan en esos sectores, Andrade reconoció que es necesario consensuar con las poblaciones del entorno para evitar susceptibilidades y malos entendidos.
“…pero tenemos que cumplir muchos requisitos, lo principal es llegar a acuerdos con las comunidades que ya están asentadas dentro de esta área que queremos crear, entonces como Caranavi tenemos mucho potencial para crear áreas protegidas, para crear también emprendimientos turísticos”, puntualizó el responsable forestal y de áreas protegidas.
Área protegida municipal Rincón del Tigre y Cajones
Nuestro entrevistado también se refirió a la creación del área protegida municipal Rincón del Tigre y Cajones, para cuya creación se promulgó una ley que le asigna la categoría de Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) y que además contaría con el reconocimiento de la dirección de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MAyA), “muy pronto ya estamos en el atlas elaborado por el ministerio de las áreas protegidas municipales, también estamos gestionando trabajos de conservación dentro de esta área”.
Esta área protegida (AP) cuenta con 11.801 hectáreas en conservación y allí hay veintidós comunidades. Su principal atractivo está constituido por las cascadas del Rincón del Tigre y las de Cajones I y Cajones II; se encuentra aproximadamente a 30 km desde el centro urbano de la capital cafetalera de Bolivia y desde allí se demora en llegar -abordando vehículos de transporte público que van expresamente hasta allá- alrededor de una hora y media.
“Entonces tenemos mucha riqueza tanto en biodiversidad: flora, fauna en esta AP, también tenemos mucho trabajo que hacer dentro del área, estamos gestionando proyectos, tenemos el apoyo de una fundación que en base a un convenio vamos de la mano trabajando con fundación Natura que trabaja con la visión de conservar bosques para que tengan agua en calidad y en cantidad por muchos años”, enfatizó Andrade.
El funcionario también hizo conocer que existen convenios orientados hacia la conservación de la fauna que habita en esa AP, “entonces también estamos trabajando, ahora estamos justo ya a previos de firmar un convenio, previo acuerdo con Prodena, que es una institución que trabaja en la temática de la conservación, entonces en ese entendido estamos queriendo conservar la mayor cantidad de fauna que tenemos en el área protegida”.
Otro aspecto alentador en cuanto a esa área protegida es que sus recursos hídricos, aquellos que generan acuíferos como las cascadas del lugar, según informó el responsable de esas áreas preservadas en el municipio de Caranavi, no serán objeto de explotación de esos recursos a objeto de obtener agua potable destinada a la población tanto urbana como rural por el alto costo que ello implicaría a raíz de la distancia de los centros poblados, ya que se tiene otras cuencas hidrográficas empleadas para ese fin.
“Actualmente no estamos utilizando los recursos hídricos del lugar por el tema de que es más un atractivo turístico”, subrayó Andrade.
Sin embargo, advirtió que se ciernen amenazas que ponen en riesgo la integridad ecosistémica de las áreas protegidas y específicamente la descrita. Una de las principales está constituida por la explotación minera de extracción aurífera, puesto que en Caranavi lamentablemente existe potencial para esas actividades depredadoras. Otra amenaza consiste en la tala indiscriminada orientada a la expansión de la frontera agrícola y por supuesto el tráfico de fauna silvestre al que ya se hizo referencia al comienzo.
No hay que olvidar que además de los sectores mencionados, a 66 km de Caranavi, ya en la provincia Larecaja, se encuentra el municipio de Teoponte donde recientemente fue creada un área protegida que cuenta con categoría II. Son 48.868 nuevas hectáreas de conservación de las cuales 18.250 son consideradas parque municipal y 25.618 hectáreas, área natural de manejo integrado municipal. Se trata de Mayaya, nombre del área protegida que se encuentra en el distrito 2 de ese municipio vecino.
Esta nota periodística fue realizada en el marco del proyecto “Fortalecimiento de las capacidades de comunicadores y periodistas para la conservación de la biodiversidad del Corredor Madidi-Pilón Lajas-Cotapata (MPLC)” implementado por la Asociación Boliviana Pro Defensa de la Naturaleza (Prodena), financiado por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) a través de Conservación Amazónica –ACEAA en Bolivia.