Se estima que la movilización sumó alrededor de cuatro mil personas entre vecinos, jóvenes, adultos, universitarios y activistas ambientales, pero la Policía no les permitió ingresar ni a dos cuadras de la plaza Murillo como a los manifestantes mineros.
La Paz, noviembre de 2023 (ANA).- Al calor de consignas como “Mercurio, no; Pachamama, sí” o “Sin bosques no hay agua, no hay vida, no hay nada”; “Agua: sí, oro: no” y otras semejantes, las calles del centro paceño fueron escenario de una masiva marcha que reunió a más de mil personas que se manifestaron contra cualquier intento de otorgación de permiso por parte del gobierno a los mineros cooperativistas de explotar mineral, específicamente oro, en áreas protegidas, mientras de manera simultánea se efectuaban plantones en Santa Cruz, Cochabamba, Rurrenabaque y San Buenventura, entre otros.
La marcha que comenzó con una concentración en Plaza Abaroa con notable participación ciudadana, bajó hasta la avenida Arce, se detuvo ante el ministerio de Gobierno para pegar afiches en rechazo a la depredación ambiental y a la minería; prosiguió por el Prado, donde los manifestantes gritaron consignas ante el ministerio de Justicia, luego se encaminó por la avenida Camacho donde se protestó frente a diferentes dependencias gubernamentales, pero ya sobre la calle Ayacucho, a dos cuadras de Plaza Murillo, la Policía cercó el área y no permitió el ingreso de los manifestantes.
Reversión de concesiones mineras en áreas protegidas, territorios indígenas, ríos y áreas forestales
Sin embargo, allí se efectuaron varios discursos y se leyeron un pliego petitorio y una carta dirigida al presidente Luis Arce que en sus partes salientes repudió el pedido de las cooperativas auríferas (explotación minera en áreas protegidas) y de toda persona natural que quiera destruir la Madre Tierra, solicitando a la máxima autoridad y a las instituciones involucradas en la temática ambiental el cumplimiento de las leyes vigentes en favor del medio ambiente y la fiscalización a las instituciones estatales.
“El gobierno central tiene que entender que nuestros bosques son los que generan vida en Bolivia (…), no podemos permitir que sectores privados, empresarios agroindustriales, que los cocaleros, que los mineros quieran destruir nuestras áreas protegidas”, arengó indignada una ciudadana.
Por su parte el pliego petitorio de los marchistas exigió la reversión de las concesiones mineras en áreas protegidas, territorios indígenas, áreas forestales y ríos en cumplimiento del artículo 93 de la Ley de Minería y Metalurgia relativo al alcance de los derechos mineros y que prohíbe expresamente su otorgación en proximidades de cabeceras de cuenca, lagos, ríos, vertientes o embalses.
“También quiero tocar, ya que hemos vivido estos días en La Paz, el tema de los mineros exigiendo algo absurdo, ya el relator sobre el Medio Ambiente de la ONU se pronunció diciendo que es completamente ilegal la actividad minera en áreas protegidas, debemos seguir preservando esas nuestras áreas por encima de los intereses sectoriales…si el Estado cómplice no actúa en su defensa, lo haremos nosotros”. (VLM)