Foro especializado lamenta burocracia de algunas reparticiones que habrían participado en la concesión de autorizaciones para actividades mineras cerca de las fuentes de agua que suministran a La Paz.
La Paz, julio de 2023 (ANA).- Instituciones de carácter académico, científico y ambientalista exigen a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno el que coordinen actividades de contingencia frente a una crisis de agua que se estaría avecinando en los próximos meses sobre el municipio de La Paz y sectores aledaños, en este caso el área metropolitana.
Precisamente se realizó a mediados de semana la jornada Informativa para la Acción Consecuente auspiciada por la red Polinizar y otras instituciones en el que disertaron Edson Ramírez del instituto de Hidráulica e Hidrología de la UMSA, la senadora Cecilia Requena, titular de la comisión de Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente, Marcos Nordgren de la plataforma Boliviana frente al Cambio Climático así como familias integrantes de la red Polinizar.
Trabajo interinstitucional
“Lo que nosotros pretendemos ahora es que podamos hacer un trabajo coordinado, interinstitucional, es decir que, entre las diferentes instancias, la academia, los tomadores de decisiones, los ciudadanos en su conjunto, tenemos que empezar a diseñar estos planes de contingencia para que no tengamos que atravesar una situación como la que nos ha tocado vivir el 2016”, refirió Edson Ramírez.
De igual manera el especialista recomendó que se de un uso racional a los recursos acuíferos para destinarlos preferentemente para el consumo humano y desde luego, el riego a los cultivos proveedores de alimentos, “en ese caso también se tendría que coordinar también con la empresa privada, las industrias que también utilizan volúmenes importantes de agua y que tengamos que darles prioridad para los sectores que realmente van a necesitar ese insumo”.
Se incumplen las normativas
Respecto al pronunciamiento sobre el estado hídrico del municipio y la región metropolitana de La Paz realizado por la plataforma denominada comité Municipal de Seguridad Alimentaria (CMSA-LPZ) que a tiempo de reprobar las emisiones de autorizaciones mineras cerca de las represas que suministran agua, esta exige el control y fiscalización inmediata a esas instancias.
“Yo creo que la fragilidad radica principalmente en las acciones que son permitidas en cuanto a minería, expansión de frontera agrícola, usos diversos del fuego sin control, todo esto nos hace vulnerables, entonces es la falta de aplicación de la normativa nacional que existe y no existe recientemente, sino hace varios años, y toda la normativa que además está constitucionalizada no se aplica”, observó Katherine Fernández, titular de la red Polinizar.
Paralelamente la ambientalista consultada condenó la excesiva burocracia que obstaculiza los reclamos ambientales de la ciudadanía y peor aún, retrasa o simplemente hace que no se efectúen acciones oportunas para prevenir daños a la naturaleza que redundan en graves perjuicios a la salud de la población, tanto en el agua y alimentos que consume, como en el aire que respira.
“Las poblaciones en la ciudad a veces llevan adelante denuncias y las autoridades aplican una burocracia muy larga para atender las denuncias, hacer inspecciones, no hay técnicos suficientes, entonces a veces los casos quedan sin atención y está avanzando la actividad minera ya sea con permiso o de forma ilegal…”, detalló a tiempo de añadir que ello se produce en zonas frágiles que ofrecen agua y alimentos a la población.
Control de la calidad del agua y los alimentos
En ese sentido también esta agencia ambiental acudió a la secretaría de Salud y Deportes del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) que junto a la directora de una de sus más importantes reparticiones, el departamento de Alimentos y Bebidas, forma parte del comité Municipal de Seguridad Alimentaria.
Fátima Verduguez, titular de esa secretaría municipal, hizo énfasis en las tareas de control que desarrolla la repartición que dirige, así como en la importancia de trabajar conjuntamente a otras instituciones y la ciudadanía.
“Nosotros estamos coadyuvando y haciendo el control básicamente del agua de consumo que es bien importante y todas las acciones correspondientes que estén dentro de las competencias, pues estamos para hacerlas, realizarlas, no solo aquello, las alianzas correspondientes como debe ser, trabajar en conjunto como en este caso para precautelar la salud de la población”.
Complementando el detalle de las tareas de control de la calidad de agua y alimentos, Dina Gutiérrez, directora del laboratorio de alimentos y bebidas de esa repartición municipal:
“Ahora respecto a estas fuentes de agua, qué es lo que hemos detectado como autoridades, que existe bastante actividad minera que no está siendo controlada, esa no es una tuición de a secretaría de Salud, es una tuición de la Secretaría de Gestión, ellos son los que otorgan las concesiones y las autorizaciones, sin embargo, nosotros sí hacemos la vigilancia de la calidad del agua”, clarificó la funcionaria.
Recordó asimismo que las tareas de esa repartición no solamente se enfocan en el agua, sino también en la producción de alimentos, recordando que todoas las corrientes de agua terminan desembocando en la región de Río Abajo, más específicamente Mecapaca, de donde procede un significativo porcentaje de los alimentos que abastecen a la ciudadanía del área metropolitana.
En referencia a la crisis de agua que amenaza a La Paz, hizo referencia a un acontecimiento similar que se produjo en 2016, donde el municipio tuvo que adoptar todo tipo de medidas, conjuntamente a instancias de otros niveles de gobierno, para asegurar la provisión de agua, con la apertura de nuevas represas y su distribución que incluso tuvo que efectuarse en camiones cisternas.
“El último evento que hemos tenido crítico para nosotros y se está declarando en este pronunciamiento, ha sido la escasez de agua en el 2016 e inicios del 2017, cuando ha habido un desabastecimiento de la cuenca de Hampaturi, qué es lo que hemos hecho como gobierno municipal, hemos hecho la vigilancia del suministro de agua ya que aquellas veces el agua era llevada en cisternas y el agua tenía que cumplir con la calidad mínima…”, finalizó. (VLM)