Los líderes de las comunidades enfatizan que en todos estos avances de proyectos hidrocarburíferos, la empresa estatal no cumple con sus obligaciones de respetar los derechos de las comunidades.
La Paz, 9 de agosto (ANA).- Tras analizar la situación de avance de los proyectos de exploración hidrocarburífera en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, representantes de la Subcentral Tariquía y de comunidades del cantón Chiquiacá manifiestan nuevamente su rechazo al avance inconsulto de estos proyectos y que trae consigo una escalada de violaciones a derechos de las comunidades que viven al interior de la Reserva.
Los líderes de las comunidades aseveran que el gobierno nacional, a través de la empresa Estatal YPFB, tras más de cinco años de mostrar su incapacidad para un diálogo franco con las comunidades, inició desde el año pasado un ingreso violento a la reserva a partir del flanco más débil, como es la parte Sur de la Reserva, en la zona de El Cajón, imponiendo por la fuerza el proyecto exploratorio Astilleros X1.

A partir de este proyecto que ya se encuentra operando, ha avanzado hacia la zona núcleo de la Reserva, con el proyecto exploratorio Churumas. Y en las últimas semanas, con la misma actitud irrespetuosa con los derechos de las comunidades y de toda la población que defiende la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, viene avanzando con la empresa brasileña Petrobras el proyecto Domo Oso X1, en el bloque San Telmo Norte, amenazando a las comunidades de Chiquiacá y alrededores.
Los líderes de las comunidades enfatizan que en todos estos avances de proyectos hidrocarburíferos, la empresa estatal no cumple con sus obligaciones de respetar los derechos de las comunidades, al presionarlas a aceptar estos proyectos, dividirlas, chantajearlas y no proveer oportunamente información completa y verificable sobre los impactos ambientales y sociales de estas actividades, poniendo en riesgo la integridad de la Reserva y el futuro de las comunidades.
Peor aún -según denuncian los líderes de las comunidades- el gobierno a través del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) ha actuado de mala fe al elaborar entre sombras, un inconsulto cambio en el Plan de Manejo de la Reserva, realizando modificaciones para facilitar el ingreso de las empresas petroleras, poniendo en riesgo la vida de las comunidades, pues les estrecha más los márgenes para sus actividades agropecuarias sostenibles.
En este marco, los líderes de las comunidades se declaran en estado de emergencia y convocan a la población tarijeña y a toda la población boliviana a exigir al gobierno nacional que cese la imposición violenta de proyectos extractivos en Tariquía, generando zozobra y violando derechos de las comunidades, como ya se ha verificado en la zona de El Cajón, con la violencia provocada contra las familias que resisten el proyecto Astilleros, y el control del territorio que han asumido las empresas petroleras instalando por lo menos cuatro trancas que violan el derecho de libre tránsito.
Los líderes de las comunidades aseguran que lo que viene sucediendo en Astilleros y Churumas es la muestra de lo que se viene en el futuro, si avanzan los demás proyectos exploratorios, es decir, las comunidades, además de sufrir el grave deterioro de su medioambiente y restricciones a sus actividades productivas sostenibles, quedarán sometidas al control territorial y a otras violaciones de sus derechos.
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