La Paz, abril 2021 (ANA).- Cada día se rescatan de dos a tres animales en Trinidad y otros sitios debido a que las lluvias anegan el monte en Beni, por lo que muchos animales se ven obligados a salir en busca de lugares más elevados y secos.
La gateadora o inundación por las torrenciales lluvias en el Beni no solamente afectan a los pobladores, sino también, a decenas de animales silvestres que en su huida llegan a zonas pobladas como Trinidad exponiéndose al peligro de ser cazados, por carecer de protección, pero varios sobreviven, gracias al corazón desprendido de los voluntarios Marco Antonio Greminger Céspedes y Bettsy Ortiz Villarroel.
“Se llama la gateadora que es una inundación que viene de las lluvias de arriba de lo que llueve por La Paz, Cochabamba. De las montañas baja hasta la planicie a los llanos, por eso se llama la gateadora que es un agua que viene por abajo”, explica la voluntaria Bettsy haciendo un alto a sus labores cotidianas.
Y en seguida agrega que “los animalitos no se quedan varios días, porque ni bien se reponen de las lluvias se los devuelven a un lugar que se llama la Arboleda, que es un lugar alto donde hay frutos silvestres”.
No solo están expuestos al agua, sino al peligro de la caza y venta, por ello un albergue de animales se hace indispensable, aunque por el momento, es solo un proyecto de ambos voluntarios, debido a la carencia de recursos para este propósito.
“En realidad lo que necesitamos es un refugio donde poder acogerlos”, subraya Ortiz, al lamentar la falta de apoyo de autoridades e instituciones.
Al rescate
Cada día se rescatan de dos a tres animales debido a que las lluvias anegan el monte en Beni, por lo que muchos animales se ven obligados a salir en busca de lugares más elevados y secos, situación que los expone a ser cazados o ser comercializados al llegar a zonas pobladas.
Dependiendo de la condición de cada animalito el veterinario Marco Antonio Greminger normalmente opta por devolverlos lo antes posible a su habitad natural.
Marco y Bettsy, prácticamente realizan una especie de monitoreo de los refugios naturales que tienen los animales en esta época de lluvias y los vuelven a reinsertar para que no afecte la fauna del lugar.
“Cabe destacar que nosotros somos voluntarios, lamentablemente no recibimos ayuda de ninguna institución; los recates se hacen porque la gente ya saben de nuestro voluntariado”, apunta.
Animales desprotegidos
“Lo llaman directamente a Marcos, él no tiene horario para ir a rescatar. Estamos por nuestra propia convicción, el amor a los animales y al medio ambiente es que hacemos las cosas; a veces, hasta en su casa Marco lleva a los animales y los cuida. Pero es netamente voluntario, la verdad que las instituciones, las autoridades, nadie quiere ayudar a proteger a los animalitos”, manifiesta Bettsy que también es integrante de la Unión de Periodistas Ambientales de Bolivia (UPAB).
Al momento de hacer la entrevista, estaban temporalmente refugiados en unos ambientes de la Dirección de Medio Ambiente de la Gobernación del Beni, jochis, tortugas, entre otros animales.
“Algunos animalitos los que están —digamos— necesitando apoyo, atención urgente se los llevó a la Secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, obviamente no son las mejores condiciones”, dice Bettsy Ortiz.
Finalmente la voluntaria pide a la población que no mate ni venda a los animales, sino más bien que les den aviso para que puedan reubicarlos en lugares más seguros. Mientras tanto, seguirán viéndose por la ciudad de Trinidad y otros poblados a monos, puerco espines, búhos, garzas, entre otros animales, escapando a consecuencia de las lluvias.