Se trata de explotación intensiva en plena Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía, lo que marcaría el inicio de su destrucción y total desequilibrio, en absoluta contraposición a las normativas ambientales vigentes y a los derechos de las comunidades que viven en el sector.
La Paz, enero de 2024 (ANA).- “Rechazar categóricamente la comercialización del gas encontrado, porque podría significar un gran riesgo para la Reserva Nacional de Fauna y Flora de Tariquía, debido a que este campo se encuentra en plena Zona Núcleo y representaría una mayor intervención destructiva de la zona altamente vulnerable”, reza la primera resolución del concejo de la Subcentral Única de Comunidades Campesinas de Tariquía, emitida a comienzos de este mes de enero.
En diciembre la empresa YPFB Chaco S.A. anunció el descubrimiento de un reservorio de gas en el pozo Churumas X2, situado en el sector central de esa área protegida, sin embargo, ello no sería muy significativo según el voto resolutivo dado a conocer. A ello cabe añadir la ampliación intensiva de proyectos exploratorios.
En tal sentido, se indica que el gobierno varias veces ha modificado la normativa ambiental haciendo más flexibles las disposiciones de protección, por lo que se considera a este un caso paradigmático de la preferencia que se brinda al extractivismo en abierta contraposición a la protección a la Madre Tierra. Se observa que, en ese afán de extraer los bienes del patrimonio natural, se somete mediante la violencia a las comunidades que viven dentro de la reserva.
Destrucción de una reserva natural
Es así que además del rechazo categórico a la intervención destructiva en la zona núcleo del área protegida, se impugnan los anuncios de las autoridades sobre la perforación de dos pozos en el área porque ello se constituye en una amenaza contra la Reserva Natural de Tariquía, “prácticamente marcaría el inicio de su total desequilibrio y destrucción”, reza el susodicho documento.
De la misma manera se exige al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) que en el marco de sus funciones detenga esos proyectos extractivos pues se observó además una tendencia de penetrar sistemáticamente al interior de esa área protegida ocasionando su destrucción paulatina, es así que se exige a las autoridades de todo nivel cumplir con velar por la integridad de esta reserva natural, dejando de lado apetitos económicos y de otra índole.
El voto resolutivo añade además que las comunidades de Tariquía vienen denunciando estas situaciones desde 2021, respecto a intervenir en la reserva (“Comunidades de Tariquía exigen anular plan de manejo para expulsar a petroleras”, ANA, mayo de 2022), “Esta violencia se materializa a través de organizaciones locales cooptadas y en vínculo laboral con la empresa, las cuales han desatado un ataque sistemático verificado por instancias de Derechos Humanos”.