Es un ejemplo de producción sostenible que ha demostrado viabilidad económica para las comunidades que viven al interior de esa área protegida.
La Paz, diciembre de 2021.- Entre las provincias tarijeñas Arce, O’Connor y parte del Gran Chaco, la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía (RNFF Tariquía) destaca por la producción de miel de abeja y maní de alta calidad a cargo de las comunidades que viven al interior de esta área protegida nacional, debido a que el ambiente es natural y cuidadosamente preservado de todo tipo de contaminación.
“Entonces su producto es bien requerido en la población porque es una miel que, por ser de reserva, no permitimos mucho la contaminación del medio ambiente; el agua, las vertientes, la flora, todo es natural. Es ya en ese sentido que la miel, en una feria en la que participaron, Tariquía salió en el primer puesto con ese producto, porque es miel ecológica, pura y no tiene (contaminación) por ser de una reserva”, se refirió Waldo Torres, Jefe de Protección de la RNFF Tariquía.
El funcionario estimó que en el mercado existe miel cuya producción no sería precisamente ecológica (entorno sano, libre de plagas y enfermedades, colmenas de madera, extracción de la miel a la misma temperatura de la colmena).
“Lamentablemente, con una miel que es comprada, pero que no se da dentro de la reserva, tiene esa tendencia a que ya no es tan ecológica y ello le ha brindado un altísimo grado a la demanda de la miel de Tariquía”, aseveró Torres.
Es destacable que dicha miel, además de ser ecológica, tiene un valor especial por el hecho de salir de un área protegida, de un sitio particular que es reconocido por el Estado Plurinacional de Bolivia por representar parte del patrimonio natural y cultural del país.
Otro producto, el maní
De igual manera, el maní es otro producto de calidad que se da en esa área protegida, destacó Carmen Ortega, Directora interina de la RNFF Tariquía, “también hay otros productos que son tradicionales como es el maní, que es también un maní muy conocido en todo el departamento de Tarija y que ellos lo ofrecen directamente al consumidor en el propio mercado campesino que tenemos en Tarija”.
Inclusive, con una periodicidad anual, los productores de la RNFF Tariquía realizan la Feria del Maní, que se realiza para mostrar la variedad de productos como la mantequilla en base a esta legumbre que se produce en la región (Tariquía hoy www.facebook.com, consultado en diciembre de 2021).
Creada en 1992 (DS 22277 y Ley 1328), la RNFF Tariquía es un área protegida nacional de más de 456 mil hectáreas, caracterizada por bosques húmedos y que se encuentra al suroeste del departamento de Tarija, “en las provincias Arce, Cercado, Burnet O’Connor y Gran Chaco, involucra a los municipios de Padcaya, Tarija, Entre Ríos y Caraparí” [Servicio Nacional de Áreas Protegidas, 2021].
Este espacio natural alberga aproximadamente a 3600 habitantes locales [Iniciativa Ecuatorial, PNUD, Asociación de Apicultores de la Reserva de Tariquía, Bolivia, 2012, p. 4].
Provisión de miel a la Empresa Boliviana de Alimentos
Es destacable que la producción de miel también provee de esta valiosa sustancia a la Empresa Boliviana de Alimentos y Derivados (EBA), “actualmente algunos productores están vendiendo a lo que es la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA), donde ya hemos tenido un primer ejercicio de acopio. De manera directa, al área protegida (RNFF Tariquía), ha venido EBA a acopiar la miel y también la ha transformado y se está trabajando también en el sello diferenciado para lo que es el área por las propiedades que tiene la miel”, subrayó Ortega.
EBA, en su twitter, confirma que técnicos de la empresa acuden hacia las comunidades de Tariquía para adquirir miel de forma directa a los productores: “En el marco de la reactivación económica, técnicos de EBA llegan a las comunidades más alejadas de Tariquía, a comprar miel de abeja directamente a los apicultores que usan como medio de transporte a sus mulas y caballos”, [@ebabolivia, 17 de junio de 2021, consultado en octubre de 2021].
Por otra parte, cabe especificar que el sello diferenciado respalda la producción nacional de calidad, “el sello sólo puede ser usado por empresas legalmente establecidas, es decir, que cumplan con todos los requisitos de inscripción y tributación; que estén afiliadas a una cámara o asociación que avale sus procesos y su calidad; y que se desempeñe bajo normas de protección y cuidado del medio ambiente y de la salud de los consumidores” [Fundación Emprender Futuro, consultado en octubre de 2021 de www.boliviaemprende.com].
Asociación de apicultores de la RNFF Tariquía
La producción melífera en esa área protegida congrega a los apicultores en la Asociación de Apicultores de la Reserva Tariquía (AART) que además expenden la miel en la ciudad de Tarija, pues la institución cuenta con oficinas en esa urbe: “Hay una organización que es la AART que es una asociación a nivel de toda la reserva, donde ellos le entregan su producto a la institución esa que tiene una tienda en Tarija y vende”, ilustró por su parte Waldo Torres.
Dicha afirmación fue respaldada por la directora de la RNFF Tariquía, Carmen Ortega, “en cuanto al tema de acceder a la miel, los productores tienen a la AART que es la Asociación de Apicultores de la Reserva de Tariquía, ellos tienen sus oficinas en lo que es la provincia Cercado, ciudad de Tarija, ahí ofrecen sus productos directamente a sus consumidores”.
Fundada en 1998, “la Asociación de Apicultores de la Reserva de Tariquía (AART) es una asociación indígena de productores de miel orgánica reconocida como la miel más fina en la región tropical de Bolivia. El grupo trabaja en la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía. La AART funciona como una cooperativa y es responsable por la compra y la comercialización de la miel de todos los productores en la reserva” [Iniciativa Ecuatorial, PNUD, Asociación de Apicultores de la Reserva de Tariquía, Bolivia, 2012, p. 3].
El clima, así como los períodos en que las plantas florecen, tienen incidencia en la integridad de las abejas. Considerando esos aspectos la producción de miel por colmena puede alcanzar los cien kilogramos anuales, “dependiendo de las condiciones climáticas, que afectan la salud de las abejas y los ciclos de floración de las plantas, una colmena puede producir hasta 100 kilogramos de miel en un año” [Ibíd. p. 5].
Siempre considerando los factores que afectan a la producción de miel, como la del año 2010, durante el cual, y a consecuencia del frío murieron las abejas, por lo que la producción ascendió a 12 mil kilogramos, “tan sólo en 2009, la producción de miel llegó a un récord de 12.000 kilogramos, que generó unos USD 37.200 para los productores o un promedio de USD 465 por familia” [Ibíd. p. 6].
Ejemplo de producción sostenible
En cuanto a que la Asociación de Apicultores del Área Protegida de Tariquía ha sido capaz de demostrar al mundo la viabilidad de la apicultura como una alternativa de producción sostenible para las comunidades, cuenta entre las iniciativas de apoyo capaces de fomentar el trabajo que lleva adelante, con las fuentes de crédito y financiamiento para el desarrollo de asociaciones comunitarias, por lo que todo ello hace que la producción que emprende esta área protegida sea merecedora de sostén económico [Ibíd. p. 7].
Finalmente, Carmen Ortega, directora de la RNFF Tariquía, hizo un llamado de apoyo a las instituciones, tanto nacionales como internacionales, a los emprendimientos productivos que se llevan adelante en ese espacio natural.
“Para todas las autoridades, lugareños que deseen apoyar a los emprendedores de Tariquía, a las comunidades de Tariquía, que necesitan de emprendimientos productivos, de proyectos productivos que puedan llegar al área y poder hacer que las familias puedan tener un ingreso económico digno y contar con mejores condiciones de vida, o sea de poder generar estos ingresos y hacer que las familias también continúen quedándose en el área y no tener que emigrar a la parte de afuera, a la ciudad”, concluyó.
Artículo producido en el marco del Proyecto “Fortaleciendo las Bases de Sostenibilidad Financiera del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Bolivia (SNAP) para la Consolidación de Procesos de Conservación”, implementado por FUNDESNAP en coordinación con el SERNAP y bajo el patrocinio de la Fundación Gordon and Betty Moore.