ANA mediante su corresponsal en Pando, pudo acceder a una entrevista con Abraham Gabriel Calle Guzmán, uno de los fundadores del primer club ornitológico de Pando. Con detalles nos cuenta sobre algunas de sus experiencias y nos abre a un mundo donde pajarear se convierte no solo en un entretenimiento sino en un estilo de vida
por Cecilia Sanjinez
Foto principal : El biólogo Abraham Calle, esperando tranquilo avistar un ave, práctica que se realiza con mucha paciencia e inversión de tiempo. (Fotografía: Gonzalo Miranda)
¿Qué es la migración de aves? es algo natural o ¿debemos alarmarnos?
La migración de aves siempre ha existido de manera natural, la mayor parte se da por el cambio de estación para evitar climas extremos, otra de las razones es para buscar alimento, refugio o descanso. Algunos trayectos son más largos que otros. Tenemos el caso por ejemplo del Correlimos canelo (tryngites subruficollis) que vuela unos diez mil kilómetros desde Canadá y pasa por Bolivia hasta llegar a Argentina.
Algunas preocupaciones
Se han avistado algunas especies de aves que son de pampa (del lado del Beni) y que por causas antropogénicas estarían migrando a lugares más tropicales, aunque no hay estudios serios aún acerca de este fenómeno, los que se dedican a avistar aves han podido observar especímenes de los llanos por regiones pandinas.
Abraham nos cuenta que dentro se su experiencia ya desde sus años de universidad en la carrera de biología pudo colaborar en la contención de la gripe aviar que causó temor y susceptibilidad en la ciudad de Cochabamba. En lo que respecta a aves como en muchas cosas, no todo es color de rosa.
El pato roncador (Oressochen jubatus), ave migratoria que vive en proximidades del agua, fue fotografiado por Abraham y de acuerdo a lo mencionado por él, la fotografía, fue tomada en el municipio de Cobija Pando el año 2018, cerca del área urbana. Se cree que la familia de gansos realizaba un descanso por la zona, lo inusual es que probablemente hace varios años existía algún cuerpo de agua y que por actividades antropogénicas ya no existe, pero las aves ya se acostumbraron a tener ese punto de descanso.
Esta ave mide unos 60 cm de longitud y tiene postura erguida. Plumaje de tonos discretos, ocráceo en la cabeza y cuello, y rufo castaño en la zona dorsal. La parte ventral es castaña. Las alas y la cola son negras con un leve brillo verdoso, esta última blanca por debajo. Las plumas en la nuca y parte posterior del cuello son algo largas y forman una suerte de crín, que puede erizarse cuando se estresa. Las patas son rojizas y el pico parduzco. Su peso ronda los 1200 gramos. La hembra se diferencia del macho por su tamaño levemente menor. (Fuente: Sistema de Información de Biodiversidad de Argentina).
Colectivos que se dedican a pajarear
Abraham es actualmente Coordinador del Club Ornitológico de Pando, grupo de biólogos y personas afines que se dedican a realizar actividades de sensibilización sobre la importancia de las aves, participan como club, cada año en el Global Big Day. Está actividad es a nivel mundial y registra aves en todo el mundo de manera sincrónica mediante el uso de dos aplicaciones; eBird y Merlin.
El club se fundó hace unos 5 años porque se vio la necesidad de contar con una organización que brinde la importancia debida a las aves ya que son criaturas muy sensibles, que al mínimo cambio en su hábitat migran a otros lugares.
Es un ave común que se encuentra en todo el departamento de Pando y de fácil identificación, es omnívoro, es decir que se alimenta de insectos, fruta y otros. Su nombre común en Bolivia es Mauri y el nombre científico crotophaga ani. De lejos puede pasar desapercibida, pero de cerca se puede apreciar esa belleza de diseño de pico y un porte particular que lo distingue de otras aves.
Bolivia, un potencial para turismo ornitológico
Bolivia, ya conocida por su alta biodiversidad cuenta con 4 IBAs en Pando de un total de 50 a nivel nacional. Las IBAs son Áreas de Importancia para las Aves por sus siglas en inglés.
Bolivia presenta una alta riqueza de aves, teniendo un registro de 1422 especies, lo que representa el 43% del total de las aves de Sudamérica, posicionándose de esta manera en el sexto país con más especies en el planeta después de Indonesia. (Fuente: Estado de Conservación de las aves, de la fundación Armonía de 2012).
El ave de esa fotografía (frío) está encima de un racimo de frutos de asaí, un fruto amazónico promisorio del norte de Bolivia y que ahora mismo está abriendo mercados a nivel nacional e internacional. Esta especie defiende con agresividad su territorio frente a intrusos, inclusive si se trata de aves mucho más grandes cómo los tucanes y caracaras. Se alimenta especialmente de insectos que caza generalmente en vuelo, aunque a veces incorpora pequeños frutos a su dieta como el asaí.
¿Qué nos indican estas cifras?
Que somos un gran potencial para preparar planes, programas y proyectos enfocados en avistamiento de aves, crear senderos en áreas protegidas y áreas verdes urbanas. Es importante considerar que son prácticas que no dañan el bosque y resultaría en varios beneficios económicos para la región dentro del desarrollo sostenible, incluyendo a las comunidades que manejan los nombres comunes y oportunidad para profesionales de biología y turismo sostenible.