Son nueve días que los comunarios realizan vigilia en el ingreso de la reserva Tariquía para impedir ingreso de empresas petroleras a explotar en el área protegida y contaminar los acuíferos y el medio ambiente
La Paz, mayo de 2024 (ANA).- Comunidades de Chiquiacá de la reserva de Tariquía conjuntamente a la comunidad de Saicán y la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originario Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap) emitieron un pronunciamientoen el que, entre otros puntos, denunciaron que la Policía se presentó en el lugar indicando que “es para evitar enfrentamientos entre comunarios”.
En el comunicado emitido en las últimas horas, ratifican su rechazo a que YPFB, Petrobras y cualquier otra empresa petrolera insista en ingresar al área protegida, añaden que Petrobras está utilizando la misma ruta del Domo Oso X3. Ello afectaría todas las reservas hídricas que se encuentran en el área de amortiguamiento de la reserva Tariquía por lo que exigen su retiro.
Los comunarios reiteran además que la vigilia que desarrollan, instalada desde el lunes 13 de mayo, es de carácter pacífico y que cualquier acto de violencia no procedería de ellos, sino sería efectuado en su contra, atribuyendo cualquier responsabilidad en ese orden al gobierno actual y a Petrobras.
Quieren dividir a las comunidades

De igual manera, denuncian que instancias gubernamentales y de empresas petroleras, pretenden dividir a las comunidades del área haciéndoles firmar acuerdos con promesas “engañosas” e información parcial sobre los impactos verdaderos de esos trabajos hidrocarburíferos, afirmando que los comunarios estarían dando permiso para llevar adelante el proyecto extractivista.
En ese sentido, llaman la atención de los organismos internacionales sobre lo que consideran vulneración de derechos colectivos en Bolivia con privilegios inconstitucionales otorgados por el gobierno a las petroleras y a los capitales nacionales y extranjeros que efectúan actividades extractivistas.
“Nuestras áreas protegidas y nuestros territorios son fuentes de agua y alimentos, que están siendo violentados, sumiéndonos a los indígenas en la pobreza extrema”, resalta el documento al que se adhirieron más de veinte organizaciones, entre comités, comunidades indígenas, colectivos ambientales y otros, como el colectivo de Consumidores Conscientes, el comité Cívico Femenino de Ixiamas y la Red Nacional de Defensa de la Madre Tierra. (VLM)