Se propone crear un plan de acción para la paraba barba azul de forma colaborativa y un comité de expertos supervisando la Parabas repatriadas
La Paz, marzo de 2024 (ANA).- Enfermedades, carencia de estudios genéticos y altos costos son algunos aspectos que observan especialistas de la Asociación Armonía respecto a la repatriación de la paraba Barba Azul ((Ara glaucogularis) y que pondrían en riesgo la supervivencia de esta especie de ave característica de las sabanas benianas.
Los individuos repatriados, tres hembras y dos machos, arribaron al aeropuerto de El Alto desde Inglaterra el miércoles 6 de marzo para ser trasladados al Centro “Sachojere” de custodia de fauna silvestre situado en el municipio de Loreto, a 22 kilómetros de Trinidad. Se trataría del tercer grupo que llega a Bolivia.
“Expreso mi profunda preocupación (compartida con muchos profesionales biólogos de la conservación) acerca de la manera en que se está llevando adelante la iniciativa de cría en cautiverio para la reintroducción o reforzamiento poblacional de la paraba barba azul”, se refirió Rodrigo Soria, director ejecutivo de Asociación Armonía, quien observó falta de medidas de seguridad en el proceso.
“Este proceso de repatriación ha utilizado evidencias científicas incompletas y débiles. La reintroducción de esta especie sin implementar todas las medidas de seguridad puede traer consecuencias negativas considerables, ser contraproducente a los esfuerzos de la recuperación ya aprobados, y poner la especie en muy alto riesgo nuevamente”, añadió el ejecutivo.
Introducir así a las parabas podría ser un biocidio

También otro especialista manifestó su preocupación por la repatriación, él es Mauricio Herrera, representante legal de Loro Parque Fundación, quien apunta que la introducción de estos individuos no responde a una estrategia nacional de conservación e inclusive podría ser considerado un acto de biocidio debido a las enfermedades que podrían introducir.
De acuerdo al especialista consultado, hay un alto riesgo de que las aves provenientes de criaderos que reciben aves de otras partes del mundo, actúen como reservorios de enfermedades. Herrera reparó además en la realización de cuarentenas en lugares que forman parte del hábitat de la especie, pues consideró que ello podría exponer a la población nativa a un riesgo innecesario.
“Entre las preocupaciones mayores que se ve es la liberación de posibles crías, siendo que no se ha tenido un adecuado estudio genético de estos individuos y pudiendo traer consigo enfermedades a las poblaciones nativas y siendo muy riesgoso para la supervivencia de las poblaciones de la paraba en su hábitat natural”, apuntaló el biólogo especialista en aves, Miguel Ángel Aponte, quien cuenta con más de trece años de experiencia en manejo de fauna.
Expertos en la supervisión

Sin embargo, una propuesta para evitar situaciones poco deseables que podrían acarrear una repatriación no planificada suficientemente proyecta la creación de un plan de acción para la paraba barba azul de forma colaborativa y un comité de expertos supervisando las parabas repatriadas.
En ese sentido, Tjalle Boorsma, director de proyectos de Conservación de la Asociación Armonía estima que la repatriación solamente debiera ser aplicada en última instancia, “Este enfoque debería ser considerado sólo como último recurso, a implementarse únicamente si otras estrategias de conservación han fracasado o se han vuelto insostenibles”.