La vicuña una especie boliviana icónica, con una de las fibras más extraordinarias y caras del mundo se encontraba en peligro de extinción en 1972, con una estimación de 97 vicuñas en las pampas de Ulla Ulla de Apolobamba. A la gestión 2024 se recuperó a 16.097 individuos
Por Eloísa Molina
En 1972 se creó la Reserva Nacional de Fauna Ulla Ulla (RNFUU) en Apolobamba, año en el que se estimó la existencia de 97 vicuñas y en el que estuvo categorizada en peligro de extinción. La RNFUU fue pionera en la protección y recuperación de esta especie, convirtiéndose en un ejemplo a seguir. A partir de la creación de esta Reserva el crecimiento fue en ascenso, según el censo de la gestión 2024, actualmente se cuenta con 16,097 vicuñas.
Según Roberto Llanos Flores, presidente de la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuñas de Apolobamba (ARCNVA) la producción de fibra, en promedio, actualmente llega a 800 kg por temporada. Para darle mayor valor agregado, hace un par de años se implementó el predescerdado de la fibra, a través de la capacitación a mujeres de las comunidades para este trabajo.
Según Oscar Loayza, coordinador de Gestión Territorial en Áreas Protegidas, Territorios Indígenas y Municipios de WCS, la incorporación de este proceso de predescerdado a la comercialización incrementa en el valor de la fibra, en un 15% aproximadamente.
El aprovechamiento de la vicuña se constituye en un recurso de gran importancia para las comunidades locales por su valor cultural para los pueblos y por los beneficios económicos que genera para las familias. La campaña 2023 permitió generar un ingreso neto de casi 6 millones de bolivianos, que se distribuyó en las aproximadamente 7000 familias involucradas en la actividad, sostiene Loayza.
La vicuña habita principalmente en los Andes bolivianos, en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Tarija, entre los 3600 y 5000 metros sobre el nivel del mar.
El año 1999, en un marco interinstitucional integrado por el SERNAP, los gobiernos municipales de Pelechuco, Charazani y Curva, y la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) a través de su Programa Araucaria, se acordó la implementación del Proyecto Integral Apolobamba en el área protegida, posteriormente en el año 2000 se convirtió en Área Natural de Manejo Integrado Natural Apolobamba (ANMIN) teniendo como un programa prioritario el apoyo a la conservación y manejo de la vicuña (Maydana 2012).
Los logros alcanzados por este Programa de Conservación y Aprovechamiento de la Vicuña según los entrevistados, se resumen en los siguientes factores:
- El empoderamiento de las comunidades locales
Promover e impulsar la participación colectiva, identificar y responder a sus necesidades, dificultades y limitaciones a través de procesos participativos de las comunidades locales en Apolobamba, fue un factor importante.
El fortalecimiento de capacidades de las familias en planificación, participación y toma de decisiones de hombres, mujeres y jóvenes, quienes a mediano y largo plazo se convirtieron en líderes para el control del programa. Este empoderamiento local se tradujo en la conformación de la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuñas de Apolobamba (ARCNVA) y la Asociación Nacional para la Comercialización de la Fibra de Vicuñas de Bolivia (ACOFIVB).
2. Concienciación para la protección y conservación de la vicuña
Las familias de las comunidades, al reconocer que la vicuña es un patrimonio natural y un recurso renovable, que posee un gran valor ecológico, económico y cultural fortalecieron su visión y su posicionamiento para dar prioridad a su protección y conservación.
Pero, además, reconocieron que ellos son los principales guardianes para asegurar la sobrevivencia de la vicuña y su ecosistema, siendo un factor determinante para la apropiación y sostenibilidad del programa. “Ellos han visto que primero tienen que hacer la conservación, el manejo y luego el aprovechamiento” asevera Eleuterio Maraza Ochoa, jefe de Unidad en Gestión y Conservación Ecoregional del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA).
3. Articulación de actores clave
La articulación de actores, la sinergia y la multiplicación de esfuerzos fue otro factor determinante que le dio mayor eficiencia y sostenibilidad al aprovechamiento sustentable de la vicuña.
El ANMIN Apolobamba fue uno de los principales aliados de las comunidades. La ARCNVA, WCS, AECID – Programa Araucaria, el Sernap y la Dirección de Biodiversidad del MMAyA contribuyeron a facilitar la toma de decisiones, mejorar la gobernanza, fomentar la innovación, superar obstáculos, alcanzar los objetivos y darle sostenibilidad al Programa.
“… el ANMIN Apolobamba cumple el rol de definición y orientación técnica, porque es la primera área donde se desarrollaron las técnicas de estimación poblacional, arreo, captura, esquila, liberación y monitoreo de la población… para orientar su implementación y para el alcance de los objetivos y metas establecidos” sostiene Oscar Loayza.
A nivel organizativo nace ARCNVA, con un comité administrativo, comité de vigilancia en coordinación con SERNAP, constituyéndose en fiscalizador de las normas… hasta la constitución de la ACOFIVB como instancia nacional de coordinación dentro el área protegida, complementa Loayza.
4. Distribución directa de los recursos económicos a las comunidades
Según muchos de los entrevistados, la clave para lograr el éxito del Plan de Aprovechamiento Sustentable de la Vicuña, es que se convirtió en una fuente de ingresos económicos que perciben de manera directa las familias. “La misma gente de las comunidades, desde que vio que tiene ingresos económicos con la venta de la fibra, empezaron a cuidar su hábitat y a proteger a la vicuña” asegura Eduardo Barrera, guardaparque Resp. Programa Vicuña del ANMIN Apolobamba.
Las familias de las comunidades vieron en esta especie una oportunidad de desarrollo económico, del cual ellos son los actores directos durante todo el proceso, hasta la distribución de los fondos.
Para el Ing. Eloy Maraza del MMAyA “Mostrar a las familias de las comunidades el ingreso económico, como un ingreso adicional al que ya tienen, ha fortalecido a las comunidades económicamente”.
5. Manejo transparente de los recursos
Otro de los factores determinantes, según los entrevistados, es la administración y el manejo transparente de los recursos que le dio credibilidad y legitimidad al Programa.
La asociación está conformada por representantes directos de cada una de las 19 comunidades que forman parte de la Asociación, son los que liderizan todas las acciones, perciben los recursos por la venta de la fibra de vicuña y distribuyen a cada comunidad.
“… el aprovechamiento sostenible de la vicuña es para la misma gente de las comunidades, desde entonces las comunidades empezaron a cuidar a la vicuña…” asevera Barrera Resp. Programa Vicuña ANMIN Apolobamba.
“Con esta estructura organizativa en la administración y manejo de los recursos, las comunidades garantizan que los recursos económicos lleguen de manera directa a cada familia, por eso ellos sienten un compromiso de conservar, manejar y aprovechar…” sostiene Maraza.
6. Asistencia técnica especializada
La ARCNVA recibe la asistencia técnica especializada de WCS, que brinda apoyo técnico hace más de una década en los procesos organizativos, el fortalecimiento de capacidades para la estimación poblacional de vicuñas, la aplicación de las mejores prácticas para bienestar animal, mejores prácticas en el proceso de selección, limpieza, acopio, predescerdado, custodia y traslado de la fibra, explica Humber Alberto, zootecnista Resp. de aprovechamiento de vicuñas de WCS.
“También se trabaja en el monitoreo de la salud de la vicuña analizando la presencia de enfermedades y parásitos, con énfasis en la sarna; y recientemente en el monitoreo de bofedales, pastizales y fuentes de agua para evaluar el estado de salud del hábitat de la vicuña. El manejo y aprovechamiento de la vicuña a alcanzado grandes resultados como la conservación de la especie, el monitoreo de la salud, la mejora del porcentaje de aprovechamiento de vicuñas, la mejora en el manejo de la fibra de vicuña y su comercialización con valor agregado” sostiene José Luis Mollericona, veterinario Resp. de bienestar y salud animal de WCS.
7. Planificación – Diseño de un plan de manejo
Diseñar un plan de manejo y aprovechamiento de la vicuña constituyó una herramienta esencial para asegurar que esta especie siga formando parte de los ecosistemas andinos y que las comunidades locales puedan beneficiarse de manera sostenible.
Según el Instrumento Técnico Operativo de la Asociación Regional de Comunidades Manejadoras de Vicuñas Apolobamba, 2022, el primer Plan de Manejo para Apolobamba se elaboró el año 2003, estableciendo los retos, estrategias y acciones que mejoren y garanticen el aprovechamiento sostenible de la vicuña.
En 2016, las asociaciones de manejo de vicuña, unidas por ACOFIV-B, decidieron elaborar un Plan Nacional de Manejo, buscando unificar criterios y asegurar su aprovechamiento sostenible a nivel nacional. El Plan Nacional fue aprobado en 2018 y tiene una vigencia de 5 años. “Cada inicio de año, nosotros hacemos nuestro plan que delinea nuestras acciones, qué vamos a hacer, qué objetivos y metas tenemos que cumplir durante el año” expresa Roberto Llanos, presidente de la ARCNVA.
Según los entrevistados, el Programa de Aprovechamiento Sustentable de la Vicuña, es el único dentro de las Áreas Protegidas Nacionales, lamentablemente no se tiene ningún otro programa de aprovechamiento de especies, en áreas protegidas.
El desafío para la entidad matriz, el Sernap y otros actores involucrados, es crear iniciativas de proyectos de desarrollo sostenible con la estructura, los lineamientos y los niveles de coordinación y participación de distintos actores, que puedan contribuir a la conservación de los recursos y al desarrollo económico local de las comunidades.
Este reportaje fue realizado en el marco del programa “Incubadora de periodistas verdes, Green Voices” organizado por la fundación alemana Junges Netzwerk, la Unión de Periodistas Ambientales de Bolivia y la Universidad Franz Tamayo.