Lo amenazan la minería, la degradación de su hábitat, el sobrepastoreo, la caza, la industria petrolera, la colocación de barreras como alambrados, rutas y urbanizaciones así como la escasez de agua, por lo que es preciso adoptar medidas para garantizar el hábitat de esta especie migratoria
Fotos WCS Bolivia
La Paz, agosto de 2024 (ANA).- Si bien se estima su población en aproximadamente 2.5 millones de individuos distribuidos en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Perú, solo quedan 259 guanacos en Bolivia registrados en áreas protegidas municipales del altiplano potosino y en el Parque Nacional Kaa Iya (Gran Chaco), siendo categorizado como “críticamente amenazado” sin olvidar que este herbívoro silvestre depende de hábitats extensos y conectados para alimentarse, reproducirse y evitar depredadores.
Los datos fueron obtenidos gracias a un estudio reciente de estimación poblacional del guanaco (lama guanicoe) realizado por la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas (DGBAP) del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, aunque se proyecta una contabilización más actualizada.
El estudio contabiliza 38 individuos en el Área Protegida Municipal Cordillera Crucero–La Tranca del Gobierno Autónomo Municipal Cotagaita (Potosí) en una superficie de más de 36 mil hectáreas, en tanto que se registran 21 guanacos en el Área Protegida Municipal Cordillera de los Chichas Mochará del Gobierno Autónomo Municipal Tupiza (Potosí) sobre más de 41 mil hectáreas. Por su parte, el Parque Nacional Kaa Iya (Santa Cruz) alberga a una población aproximada de 200 guanacos.
23 de agosto: Día Internacional del Guanaco
Cuando 2024 ha sido declarado por las Naciones Unidas como Año Internacional del Camélido, este 23 de agosto se conmemora por primera vez el Día Internacional del Guanaco, fecha consensuada por 39 organizaciones gubernamentales, académicas, representativas de comunidades indígenas y de la sociedad civil, el tema central será la conectividad y la integridad ecológica de los ambientes que utiliza a lo largo de su ciclo de vida.
Es necesario destacar que el guanaco, además de su relevancia cultural y ecológica, se encuentra incluido en el Apéndice II de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias contemplado por la Conferencia de las Partes (COP 14) que se desarrolló en febrero de este año en Uzbekistán.
Los movimientos del guanaco son claves para el desarrollo de procesos que permiten la regeneración de los pastos, ayudando además a los suelos a almacenar carbono, incrementando su capacidad de retención de agua, lo que hace que su rol sea clave frente al cambio climático ampliamente fomentado por poderosos intereses económicos.
Lamentablemente el guanaco no está libre de amenazas como la degradación del hábitat, por el sobrepastoreo y las industrias minera, petrolera y energética, la colocación de barreras, como alambrados, rutas y urbanizaciones, y la escasez de agua y alimento por la crisis climática. En Bolivia las amenazas se traducen a varios factores como varios factores como la caza ilegal, el ingreso de minería a la zona del área protegida municipal, los cercos o barreras de manejo de ganado, o la competencia con animales domésticos, entre otros, por lo que para su conservación se propone reducir las actividades humanas, así como el control de la caza y el pastoreo de animales domésticos (VLM).