Santa Cruz de la Sierra, Bolivia , 10 de diciembre (ANA) .– Durante los días 5 y 6 de diciembre , en la ciudad de Santa Cruz,, con la participación de aproximadamente 30 organizaciones dedicadas a la meliponicultura, se desarrolló el primer debate nacional sobre la conservación de los polinizadores, por ello en el lugar se albergó el Primer Conversatorio Boliviano sobre Abejas Nativas sin Aguijón.
El evento reunió a expertos, apicultores, meliponicultores, académicos y representantes de la sociedad civil provenientes de siete departamentos de Bolivia. Bajo el lema “Importancia de los polinizadores en la recuperación y conservación del bosque”, el encuentro marcó un hito con la creación de la Organización Boliviana para la Protección de las Abejas Nativas, la primera instancia nacional específicamente dedicada a la defensa de estas especies esenciales para los ecosistemas.
“La creación de la Organización Boliviana para la Protección de las Abejas Nativas, liderada por José Masai, dirigente de una asociación cruceña de meliponicultores y apicultores como su primer presidente, es uno de los logros más destacados de este evento”, señaló Víctor Yapu, coordinador de FAO. Sin embargo, el conversatorio también reveló desafíos significativos que afectan tanto a las abejas nativas como a quienes trabajan en su conservación.
Foto. D. Claros (FAO)
Entre los principales retos se encuentra la falta de conocimiento científico sobre las aproximadamente 600 especies de abejas nativas del país, de las cuales entre 100 y 120 son abejas sin aguijón. Este vacío de información dificulta comprender su biología, distribución y contribuciones ecológicas. Además, se identificaron amenazas ambientales y agrícolas, como incendios forestales, el uso indiscriminado de pesticidas y los impactos del cambio climático, que ponen en grave peligro a estas especies.
Otro aspecto crítico es la ausencia de políticas públicas claras que respalden a los meliponicultores. Durante el foro, los participantes subrayaron la necesidad de apoyo financiero, técnico y regulatorio para fortalecer esta práctica. Asimismo, se destacó la falta de seguros que cubran los daños ocasionados por incendios o pesticidas, lo que deja a los productores en una situación de vulnerabilidad.
Frente a estos desafíos, el conversatorio delineó varias acciones prioritarias. Una de ellas es el fortalecimiento de la asociatividad, con el objetivo de crear redes de meliponicultores e investigadores que promuevan el intercambio de experiencias y mejores prácticas. También se propuso elaborar un catálogo nacional para clasificar las especies de abejas nativas por ecorregión, destacando su potencial productivo, y fomentar la investigación científica para comprender mejor su biología y su impacto en la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la economía.
Otro eje central es la sensibilización pública, para destacar el rol esencial y oportunidades relacionadas con las abejas nativas en la polinización de bosques, cultivos y sistemas agroforestales.
El evento incluyó un panel académico incluyendo ponencias internacionales donde se abordaron temas como políticas públicas, manejo sostenible y avances en meliponicultura. Además, una miniferia de miel y productos derivados permitió apreciar el potencial comercial de estos productos, mientras un panel de productores compartió experiencias prácticas desde diversas regiones del país.
“El conversatorio evidenció una creciente conciencia sobre la importancia de las abejas nativas sin aguijón, no solo para la conservación de los bosques y la agricultura, sino también para mejorar los medios de vida rurales”, comentó Jaime Rodríguez, investigador y moderador del foro. Asimismo, destacó que la iniciativa reafirma la necesidad de integrar a más actores clave para garantizar la protección de estas especies y sus hábitats.
Foto ANA.
Con la creación de la Organización Boliviana para la Protección de las Abejas Nativas, Bolivia avanza hacia un modelo sostenible que combina biodiversidad, economía y resiliencia ambiental, posicionándose como referente regional en la defensa de los polinizadores y la conservación de los ecosistemas.
El evento fue promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Swisscontact y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, con el apoyo de la Plataforma Medioambiental de la Unión Europea y Suecia, el foro tuvo como objetivo principal proponer acciones concretas para la protección de las abejas nativas, fomentar la práctica de la meliponicultura y asegurar su rol como agentes clave en la recuperación y conservación de los bosques degradados.