Además de ello, el ministro de Medio Ambiente y Aguas evadió las consultas de la prensa y en su intervención cuestionó la Ley 1333 del Medio Ambiente porque desincentivaría la economía, asimismo abogó por brindar alternativas a la minería en áreas protegidas
La Paz, septiembre de 2024 (ANA). En el acto del lanzamiento del atlas de áreas protegidas nacionales, subnacionales y el pasaporte ambiental que fue realizado en el Día Nacional de las Áreas Protegidas” y que se efectuó en los espacios de un céntrico hotel de la sede de gobierno, Alan Lisperguer, ministro de Medio Ambiente y Aguas, manifestó que en nuestro país debería darse paso a la agricultura intensiva, en el marco de su polémica intervención que cuestionó a la Ley 1333 del Medio Ambiente.
De la misma manera el alto funcionario hizo referencia a que es necesario brindar alternativas sostenibles a la minería, especialmente a aquella que se desarrolla en áreas protegidas.
“En cuanto al crecimiento de la frontera agrícola, ya es una política de nuestro gobierno nacional, migrar de una agricultura extensiva a una agricultura intensiva, ¿qué significa esto?, que, en el terreno, en el espacio que tenemos actualmente, empecemos a sembrar más para no extender esa frontera agrícola…”
A continuación, Lisperguer se refirió a la tecnología que sería necesaria para ello, lo que muchos interpretaron como una referencia a la introducción de semillas transgénicas y sustancias agrotóxicas:
“…pero eso pasa por tecnología, pasa por una toma de acciones complementarias y en eso también como Ministerio de Medio Ambiente estamos trabajando, ¿qué acciones pueden complementar a mejorar ese rendimiento? por ejemplo en los suelos es el riego, es el agua…”, (Alan Lisperguer, ministro de Medio Ambiente y Agua MMAyA).
Agricultura intensiva
Pero ¿qué es la agricultura intensiva?, pues es definida como aquella modalidad que implica un mayor uso de las tierras de cultivo para producir el máximo rendimiento posible con el fin de maximizar beneficios y satisfacer las necesidades alimentarias del ser humano, sin embargo, atrae profundas consecuencias negativas que podrían ser descritas de la siguiente manera:
“La agricultura intensiva provoca la degradación del suelo y conduce a la expansión de nuevas tierras; en particular, se talan bosques para obtener nuevas zonas fértiles y productivas. El alcance del problema queda claro con cifras: la agricultura intensiva es culpable del 80% de la deforestación mundial” (EOS DATA ANALYTICS).
Cabe agregar que, al implicar un mayor uso de las tierras de cultivo para producir el máximo rendimiento posible, según la misma fuente consultada “ello se consigue mediante prácticas agrícolas intensivas, como un mayor uso de varios tipos de fertilizantes e insecticidas, riego abundante, tratamiento de la tierra con maquinaria pesada, plantación de especies de alto rendimiento o la expansión a nuevas áreas, entre otras.
Y, siempre siguiendo la intervención del ministro Lisperguer al referirse a migrar de la agricultura extensiva a la intensiva, esta última es entendida como aquella que utiliza menos fertilizantes, fungicidas o pesticidas y es más respetuosa con el medio ambiente (ITC A Verder Company, Agricultura extensiva e intensiva: todas las claves).
Emergencia nacional y abrogación de paquete incendiario
Un grupo de tres bomberos voluntarios de Santa Cruz del grupo Ajayu que logró acceder a la ceremonia, increpó al ministro Lisperguer, exigiendo que más allá de ser reconocida la labor que estos voluntarios desempeñan, se declare estado de emergencia nacional para atender con más eficiencia la trágica situación que allí se vive a causa de los incendios provocados.
“Soy Helen Quezada, comandante de los bomberos civiles voluntarios “Ajayu”, lo que pasa es que aquí todo está muy bonito, pero mientras nosotros estamos sentados, continúan los incendios, no son cientos, sino miles de hectáreas, hemos sobrepasado los 4 millones de has aunque no quieran reconocerlo, lamentablemente, hemos visto imágenes, se ha mencionado el parque Otuquis, sin embargo, entonces me parece terrible y una irresponsabilidad total que no se haya actuado desde el primer momento en que nosotros hemos solicitado la intervención para no llegar a estos extremos…”
Respecto a las graves pérdidas en cuanto a biodiversidad, en la que flora y fauna perecen incinerados, la bombero voluntario Daniela Salazar estimó la enorme necesidad de que sea declarado desastre nacional para gestionar apoyo internacional:
“…porque ya no hay manos, tenemos un límite nosotros como humanos, necesitamos ayuda, queremos que se abroguen las leyes incendiarias que fomentan las quemas, se aplique mano dura a todos aquellos que están motivando a todo esto de los incendios, que se den los recursos necesarios a mis compañeros bomberos que sí requieren mucho, a los comunarios que siguen batallando en estos momentos, sobre todo por la biodiversidad como se muestra, queremos que realmente esto se haga realidad y no se muestre una pantalla…”
Iván Loayza, otro de los bomberos voluntarios consultados, hizo referencia al apoyo por parte de las autoridades que proponen agricultura intensiva a la tarea que desempeñan sofocando las quemas e incendios:
“Mira, apoyo de las autoridades no existe, no existe el apoyo del Estado, porque el Estado…sinceramente, nosotros vamos, nos pagamos, nos costeamos, tratamos de hacer nuestros movimientos, todo, pero el Estado no vislumbra esto porque no le conviene, sinceramente no le conviene, y cómo sabemos que no le conviene, presentan un atlas con imágenes que, como bombero voluntario y como la persona que ha ido a vivirlo esto, se le quiebra el corazón, se le rompe y se le sale una lágrima. Yo he estado ahí, te prometo que todas las imágenes son mentiras, son cualquier cosa, por qué, porque una cosa es vivirlo, una cosa es estar ahí y vislumbras la crítica situación, la crítica forma en la que está ahí…”
Armatroste encuadernado
Una activista ambiental que logró asistir al evento, también cuestionó al ministro de Medio Ambiente y Aguas, así como a toda la política de las autoridades que protagonizaron el evento del lanzamiento del atlas de áreas protegidas, tanto con respecto a la nueva área protegida que ellos anunciaron (N° 24) -El Choré- pero que no figura en el atlas presentado en el evento-, como a otros aspectos relacionados a la temática ambiental.
“Durante todo este evento se ha hablado de El Choré como una de las principales áreas protegidas, sin tomar en cuenta que El Choré tiene 770 mil has iniciales, y que dado el DS 5002 ahora solamente son 546 has ¿qué paso con las 224 mil has restantes? Es una pregunta que se le ha hecho al ministro (Alan Lisperguer), no ha querido responder, se ha escapado y realmente es desastroso ver cómo nos venden fantasías…”
Si bien la activista, por razones de seguridad, prefirió que no se revelara su nombre, a tiempo de cuestionar que el formato del atlas lanzado, grandes páginas de papel couché, lujoso encuadernado, un tamaño considerable para un texto, imágenes a todo color, fue increpada por una funcionaria del MMAyA que le reclamó en voz alta por criticar y llamar armatroste al texto.
“…qué acaban de decir, que lamentablemente, o sea sí tenemos que ir hacia a deforestación, que lamentablemente sí tenemos que aceptar la minería porque es el progreso, otra cosa que me pareció demasiado nefasto es el hecho de que digan que las áreas protegidas son un gasto para el gobierno, estamos hablando de un derecho humano, el derecho al medio ambiente sano, las áreas protegidas no solamente son biodiversidad para Bolivia, estamos hablando de Pilón Lajas, de Madidi, de un montón de áreas protegidas que son pulmones del planeta…” (VLM)