“No es solamente apagar, sino prevenir los incendios” -coincidieron en manifestar quienes promueven la consulta-, considerada como una muestra de fuerzas, que, si bien no es vinculante, podrá demostrar que hay otras formas democráticas como la democracia directa, ello al no sentirse representados por el gobierno y las autoridades
La Paz, octubre de 2024 (ANA).- “Ante tanta sinrazón y codicia de un modelo de desarrollo extractivista que se alimenta del fuego y la destrucción de la Naturaleza…”, señala la convocatoria efectuada por redes nacionales de organizaciones de la sociedad civil de Bolivia, articuladas a una consulta popular con cinco preguntas, presentadas este miércoles 2 en una conferencia de prensa, consulta que se desarrollará entre el 7 y 13 de octubre de este año en todo el territorio nacional.
Estuvieron presentes en la testera del evento efectuado en el salón de honor del monoblock de la UMSA, comunarios chiquitanos de la TCO Monte Verde (Tierra Comunitaria de Origen); María Eugenia García, rectora de esa casa superior de estudios; Rita Saavedra, representante del Movimiento Agroecológico Boliviano; Luis Rojas del Bloque de organizaciones campesinas indígenas del norte amazónico de Bolivia; Óscar Olivera, representante de la Comunidad del Agua; y Pablo Solón, por la fundación que lleva como nombre ese mismo apellido.
Sin dejar de lado el contexto, el martes 1, la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz aceptó una acción popular interpuesta por el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, para que el Estado adopte medidas destinadas al cuidado medioambiental y evitar incendios forestales, de cuyo cumplimiento deberá remitir informes trimestrales a esa instancia judicial.
“Nos encontramos en un momento decisivo para Bolivia, nuestro país atraviesa una crisis ambiental sin precedentes y no podemos continuar siendo testigos indiferentes de la destrucción de nuestra tierra. En los últimos cuatro meses -según datos de las propias instituciones gubernamentales- se han consumido 6,9 millones de hectáreas (has), mientras que la gobernación de Santa Cruz informa que han sido 7,2 millones de has hasta el 17 de septiembre; esta cifra es alarmante, es solo un reflejo de lo que está ocurriendo año tras año desde el 2019 hasta la fecha…”, fueron algunas palabras iniciales de la rectora de la UMSA.
María Eugenia García añadió que de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se perdieron al menos 32,5 millones de has de bosque, dato que fue considerado como un grito de advertencia sobre el daño que sufre el territorio nacional, es decir se trata de un promedio de 5,4 millones de has que se pierden cada año, “por supuesto una tendencia devastadora que no puede continuar”.
Por ese motivo al referirse a la consulta presentada en la ocasión, García estimó que es más que una reacción ante los incendios de este 2024, sino más bien una “respuesta al ecocidio sistemático que llevamos años presenciando”, enfatizando que lo que está en juego es la vida misma del país, por lo que no es posible seguir tolerando un modelo de desarrollo extractivista “que se alimenta además de la codicia y pone las decisiones políticas por encima de la información científica, si no actuamos con determinación seguiremos viendo cómo el fuego devora nuestra biodiversidad, nuestras tierras y nuestra capacidad de decidir sobre nuestro futuro”.
Las cinco preguntas
Y como no podía ser de otra manera, fueron presentadas las cinco preguntas de la denominada “Consulta Popular Nacional por la Vida” con dos opciones de respuesta: SÍ o NO, que, si bien no tendría un carácter vinculante, se espera que sea un instrumento muy importante frente a todo intento de continuar con la depredación.
Igualmente se espera que, en un momento en el que la naturaleza está siendo consumida por el fuego, pereciendo árboles, pastizales y biodiversidad, además afectando seriamente a las poblaciones tanto del lugar e inclusive de las áreas urbanas, se establezca prohibición absoluta de quemas, ya sean llamadas legales o ilegales.
Las modalidades de votación contemplan tres opciones: la votación en línea, la votación en ánfora en lugares habilitados y votaciones en asambleas de comunidades y organizaciones sociales “respetando normas y procedimientos propios”. Por la importancia de cada una de las preguntas, a continuación, estas son desarrolladas textualmente:
- ¿Está de acuerdo en que la Asamblea Legislativa y el Gobierno Nacional abroguen de manera inmediata todas las leyes y decretos del paquete incendiario?
- ¿Está de acuerdo en que la superficie quemada de manera ilegal en una propiedad mediana o empresarial sea revertida a dominio y propiedad del pueblo boliviano por incumplimiento de la función económica y social, y sea declarada como tierra fiscal no disponible hasta su total recuperación y restauración?
- ¿Está de acuerdo en que la Asamblea Legislativa y el Gobierno Nacional aprueben y garanticen el cumplimiento de una pausa ecológica que asegure la total recuperación y restauración de toda superficie afectada por quemas ilegales e incendios?
- ¿Está de acuerdo en que el Estado fortalezca y promueva alternativas sostenibles como la agroecología, agroforestería y ecoturismo; y garantice el derecho de los municipios, territorios indígenas y comunidades campesinas a declararse libres de minería, deforestación, transgénicos, agrocombustibles y contaminación del suelo, aire y agua?
- ¿Está de acuerdo en incrementar el presupuesto del Sector Medio Ambiente y Agua del 0,7% al 10% del Presupuesto General del Estado, priorizando su uso para la recuperación y restauración de los bosques y la biodiversidad, el fortalecimiento de las áreas protegidas, la atención de la crisis hídrica y el apoyo a los pueblos indígenas y población afectada por los incendios, garantizando mecanismos de participación y control social para su adecuada ejecución?
Agroecología y consulta popular
La cuarta pregunta de la consulta contempla a la agroecología como una alternativa sostenible, además de la agroforestería y el ecoturismo. Cabe recordar que la agroecología es definida como la ciencia, el movimiento y la práctica de la aplicación de los procesos ecológicos en los sistemas de producción agrícola, en ese sentido consultamos con Rita Saavedra, representante del movimiento agroecológico boliviano.
“El ecocidio que está generando el modelo productivo actual, de incendios, de quemas, de contaminación de agua, de tierra, de uso de transgénicos, de uso de agrotóxicos, tiene una alternativa muy clara que es la agroecología, la agroecología es un sistema alternativo para producir respetando los ciclos de agua, respetando los ciclos de la naturaleza, protegiendo el bosque, generando acciones que tienen que ver con la provisión de insumos desde la chacra con una visión territorial, eso es lo que está pasando y es una realidad que está siendo expuesta, por ejemplo a Bolivia, a través de los municipios de Palos Blancos, Alto Beni y ahora, a través del municipio de Uriondo, en Tarija”.
De la misma manera, la ambientalista relievó que todas las medidas que tuvo que adoptar el gobierno, si bien inicialmente, fueron en gran parte gracias a la presión de colectivos de ciudadanos, marchas y movilizaciones, entre ellas una vigilia desarrollada en el atrio universitario, y por supuesto, a nivel nacional. De tal manera ahora cabe hacer que se cumplan determinaciones como la pausa ecológica, incremento de sanciones a los perpetradores de incendios forestales y todo el denominado paquete de normas incendiarias, las cuales serían doce.
“Nosotros pensamos que el gobierno establece normativas como esta de la declaración de la pausa ambiental indefinida, como la reversión de tierras, como el aumento de multas por las quemas que se va hacer o, lo que ahora estamos viviendo, una declaratoria de desastre nacional producto del descontrol del fuego que se está haciendo, pero que no condice con lo que en realidad está pasando, porque al mismo tiempo que el (el gobierno) está generando esta normativa, se deja extorsionar por la base social que ellos tienen, por la base partidaria que son los interculturales…además promoviendo el modelo productivo extensivo, de monocultivo, exportador, que hace alto uso de agrotóxicos, de transgénicos y que incendian nuestros bosques, él lo promueve al mismo tiempo…”, puntualizó Saavedra. (VLM)