Los desechos que son capaces de producir energía, destinada a la industria del cemento, son de procedencia inorgánica en un 40% y orgánica en un 60%. Lo ideal sería que esa energía pueda ser empleada para algo más.
POR VLADIMIR LEDEZMA
La Paz, julio de 2025 (ANA).- Se trata de energía procedente de residuos, es decir Combustible Derivado de Residuos (CDR), que genera La Paz y que serán vendidos a Soboce (Sociedad Boliviana de Cemento-planta Viacha) por el Gobierno Municipal (GAMLP), ratificándolo como uno de los municipios de países latinoamericanos que industrializan basura, junto a México, Perú, Chile y Colombia, entre otros.
En un acto desarrollado en la planta de cemento de Viacha, y con la presencia de autoridades municipales, como el alcalde Iván Arias, la autoridad ambiental Juan Pablo Saavedra, directivos de Soboce e invitados, entre ellos el burgomaestre de ese municipio, se suscribió un convenio de cooperación orientado a la transformación de residuos sólidos urbanos generados en el municipio de La Paz en combustible alternativo para la industria cementera, siendo el objetivo sustituir gradualmente el uso de gas natural por combustibles derivados de residuos, lo que será hecho en esa planta de Soboce.

Dentro de ese marco, la referida industria de cemento tiene proyectado el reemplazo gradual de su consumo de gas natural con residuos. Inicialmente, será un tres por ciento este 2025; sin embargo, la meta se orienta a alcanzar un veinte por ciento para el 2028 y más tarde, para 2030, un cuarenta por ciento.
“El día de hoy concluimos con una etapa muy importante de prueba-error y trabajo 24/7 los últimos cuatro años, hoy podemos decir con mucho orgullo que, con el apoyo de la empresa privada, en este caso Soboce, el GAMLP somos el primer municipio de Bolivia en industrializar los residuos, nuestra basura, a partir de hoy día, se convertirá en energía y permitirá coprocesar los residuos y estos a su vez convertirse en energía”, destacó Juan Pablo Saavedra, Autoridad Municipal Ambiental del GAMLP.
Coprocesamiento e industrialización de la basura

El coprocesamiento consiste en “utilizar residuos no reciclables como fuente de energía alternativa en los hornos de producción de clinker, un componente esencial del cemento (material granular obtenido por la calcinación de piedra caliza y arcilla a altas temperaturas). Se utiliza como componente principal en la fabricación de cemento. Este proceso no solo alarga la vida útil del relleno sanitario, sino que reduce emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a los compromisos climáticos del país” (De la basura a la energía: “Construir el futuro significa cuidar el presente”, AMUN, 23/07/25).
Respecto a la industrialización de la basura, el municipio paceño estuvo buscando una gestión integral de residuos en la que la industrialización juegue un rol clave que considere iniciativas tales como plantas de clasificación de residuos sólidos, plantas de compostaje, complejo de tratamiento mecánico y biológico, así como el tema del convenio: una planta de tratamiento de residuos sólidos a energía, que es lo que Soboce, en cuanto a iniciativa privada, realizó al explorar la posibilidad de utilizar sus hornos en Viacha para tratar la basura de La Paz y El Alto, generando energía.
Bajo esos propósitos, también en el municipio de La Paz existe una iniciativa para reciclar tapas de botellas plásticas, principalmente con fines benéficos para niños con cáncer, respecto a la cual diversas organizaciones y empresas están involucradas en la recolección y reciclaje de estas tapas, haciendo que el plástico se transforme en nuevos productos y utilizando las ganancias para apoyar tratamientos médicos.

Provenientes de contenedores azules y amarillos, son diez toneladas diarias de residuos que genera la planta municipal de clasificación que está en Alpacoma y que opera la empresa La Paz Limpia (LPL). De estas, seis toneladas son materiales reciclables, siendo precisamente aquellos que no pueden ser reciclados, como el cartón contaminado con aceite, bases de PET y textiles picados, los que se usan para elaborar los combustibles derivados de residuos (CDR).
En cuanto a las fases de la industrialización de la basura, Juan Pablo Saavedra indicó que dicho proceso está contemplado en al menos dos fases, inicialmente desechos inorgánicos y luego orgánicos, “En principio es inorgánica, esperemos que los próximos cuatro o cinco años podamos seguir trabajando para la segunda etapa que sería convertir lo orgánico también en combustible derivado de residuos”.

Finalmente, la autoridad edil de Medio Ambiente del GAMLP especificó los objetivos del proceso en el que La Paz se agrega a una red metropolitana de municipios que apuestan por manejar los residuos con responsabilidad tanto con la ciudadanía como con el medio ambiente.
“Bueno, a partir de la fecha estamos entregando, nuestra primera meta es entregar 50 toneladas por día y que estos (residuos) sean coprocesados, convertidos en CDR y estos en energía, reitero, la segunda etapa será montar la industria que permita también trabajar sobre lo orgánico y a partir de ello, esperemos en el corto o mediano plazo, tener un cuarenta por ciento de (los residuos) del municipio de La Paz convertidos en CDR, esto ayuda al manejo de lixiviados, reduce la emisión de gases de efecto invernadero y otros aspectos del tema ambiental”, puntualizó Saavedra.
En cualquier caso, es preciso tener presente que la industria del cemento no deja de ser una industria extractiva, pues extrae piedra caliza que es la materia prima que luego se muele para convertirse en cemento. Se la obtiene principalmente de canteras a cielo abierto, donde se excava la roca del suelo, aunque también se puede encontrar piedra caliza en minas subterráneas. La actual distribución accionaria de Soboce refleja una propiedad mayoritaria del Grupo Gloria de Perú. (ANA)












