Un sondeo de opinión realizado entre los habitantes de Cobija reveló una división de opiniones: mientras algunos critican duramente a las autoridades, otros se consideran parte del problema
Por Cecilia Sanjinez
Cobija, enero de 2025 (ANA).- La contaminación de los arroyos en Cobija, capital del departamento de Pando, se ha convertido en un problema crítico que afecta la salud, el medio ambiente y la economía local. Los arroyos, que históricamente fueron fuente de vida y recreación, ahora están saturados de residuos y contaminantes químicos resultados de la actividad doméstica.
La Agencia de Noticias Ambientales, se puso las botas y visitó varios barrios de la ciudad de Cobija en el departamento de Pando Bolivia, para saber la opinión de la gente acerca de la contaminación de sus arroyos y conocer sus propuestas de solución a este perturbador problema ambiental. El sondeo de opinión reveló una división de opiniones: mientras algunos critican duramente a las autoridades, otros se consideran parte del problema.

Cobija es la ciudad capital del departamento de Pando en Bolivia, el único departamento que es 100% amazónico. Cobija se encuentra a orillas del Río Acre, un río cuyo volumen va disminuyendo a través de los años, donde antes podían navegar grandes embarcaciones que venían de Europa para recoger el caucho preparado por los siringueros y que traía en ella la civilización a esta región.
A través de la ciudad de Cobija pasan muchos arroyos, según datos de la unidad de medio ambiente son 27 arroyos que atraviesan la ciudad. Muchos de ellos no tienen nombre, pero la gente los nombra de acuerdo al barrio por donde pasan. Entre los más caudalosos tenemos al Arroyo bahía, Arroyo Cataratas y Arroyo Brisas del Acre.
Lo que los vecinos opinan
“La principal causa es la gente que vive en los alrededores y que no respeta los arroyos como una fuente de vida sino lo considera un basurero para deshacerse de todo” (profesor Hernán Camacho Vecino del Barrio Paraíso).
La Ingeniera Claudia Acha, residente del Barrio Petrolero, destaca la importancia de los arroyos para el municipio, pero lamenta su contaminación debido a la falta de conciencia ciudadana y gestión integral de residuos sólidos. “A pesar del relleno sanitario, la comunidad espera pasivamente la recolección de basura y, en algunos casos, optan por quemarla”.

Antes se podía nadar y refrescarse en el río Cataratas, así le decíamos porque era fuerte su caudal. Palabras hirientes de don Juan Chao, vecino del Barrio Cataratas que se dedica a la actividad de mototaxista, al saber lo que se perdió. El Arroyo Cataratas atraviesa gran parte de la ciudad de Cobija y desemboca en el Río Acre.
Me parece el resultado de una ocupación desordenada y sin planificación estratégica del territorio, además de la carencia del servicio de saneamiento básico en la ciudad, se necesita urgente planificar áreas verdes de amortiguamiento alrededor de estos cuerpos hídricos. Esa fue la opinión de la bióloga Ellen Ferreira, vecina del Barrio Bajo Virtudes.
Otro vecino de la zona 6 de Agosto, nos comenta muy preocupado: “Yo creo que no hay conciencia respecto a estos temas, la gente prefiere acostumbrarse a lo malo y las organizaciones llamadas para gestionar estos temas están plagadas de corrupción”, este vecino que prefiere mantenerse en el anonimato, trabajó por muchos años en el sector bancario, comenta que de seguro las instituciones públicas hacen proyectos y todo para revertir la situación, pero que lo hacen solo para justificar salida de recursos que son mal usados o por último robados en su totalidad. La contaminación en los arroyos es uno de los síntomas de algo aún más grande, que es una sociedad sin conciencia y hundida en ambición que es un cáncer social mucho más difícil de combatir.

En entrevista con Alan Vera, representante de ONU Hábitat en Bolivia, con proyectos en Cobija, que se proyecta como ciudad resiliente de la Amazonía, se preguntó: ¿Qué le hace falta a Cobija para hacer frente a la contaminación de sus arroyos?, donde este expresó: aquí la clave es la gobernanza, trabajando en conjunto barrios y municipio apoyada por ONG y otras instituciones se puede lograr mucho con poco presupuesto. Otra clave sería la reactivación de la planta de tratamiento de aguas residuales que tiene Cobija para que esas aguas negras ya no sean vertidas a los arroyos. El arquitecto Vera, enfatizó que es lo mismo que ocurre en otras localidades, donde la gente se queja y culpa a sus autoridades pero que ellos tampoco se movilizan para hacer limpiezas comunitarias.
Es una verdadera irresponsabilidad de los ciudadanos que habitamos y que convivimos con esta hermosa naturaleza, la responsabilidad es de los gobiernos que aún no tienen políticas claras e instrumentos legales más fuertes para sancionar a quien atente contra la naturaleza… opina Estefany Roca, emprendedora artesanal del barrio Conavi, uno de los barrios más céntricos de la ciudad de Cobija. Estefany ha trabajado de cerca con los barrios y el municipio y sabe de lo que habla.
Considero que es tarea de todos evitar el asunto de la contaminación y más aún del Gobierno Autónomo Municipal de Cobija porque no hace ningún plan, no elabora, ni ejecuta nada para evitar la contaminación de estos arroyos, pese a que hay una unidad de medio ambiente. (Ing. comercial, Erika B. Vecina del Barrio Mapajo).

Por su lado, Deysi Lipa estudiante de último año de contaduría pública, que vive en el Barrio 27 de Mayo, nos dice que la contaminación en los arroyos de Cobija se debe a la falta de control por parte de las autoridades del ministerio de medio ambiente y agua, “yo opino que debería haber un conversatorio sobre ese tema de contaminación y poner sanciones para los que no cumplen con el cuidado de los arroyos”.
También se logró entrevistar a Daniel Roca, estudiante de ingeniería ambiental y vecino de Mejillones, una zona alejada del centro ”La contaminación del arroyo virtudes es cada vez más preocupante. Yo recuerdo que hace unos 7 años atrás el agua era totalmente clara. Antes se podía ocupar tanto para el consumo como para nadar y lavar la ropa. Hoy en día solamente la utilizan para riego ya que ahora está totalmente turbia”.
Una recién graduada de la carrera de Ingeniería de sistemas de la Universidad Amazónica de Pando, Guadalupe H., mencionó al respecto: Creo que deberíamos cuidar más estos lugares, evitando tirar desechos y buscando maneras de limpiarlos. También sería bueno que las autoridades y las personas trabajemos juntos para protegerlos, porque son parte de nuestra vida cotidiana y futuro. Ella menciona que la contaminación de los arroyos de Cobija, como el Bahía, Cataratas y Virtudes, es un problema muy serio. Estos arroyos son importantes para la naturaleza y para las personas que vivimos aquí.
Neyda Lara, repostera de profesión y vecina del Barrio 27 de mayo de 65 años, manifestó: «Tenemos que proponer leyes más claras y duras para cuidar nuestras aguas dulces puesto que de ellos depende nuestra salud y subsistencia. Sin agua no hay nada”. La señora Lara comentá la igual que muchos residentes antiguos de Cobija, que antes todos los arroyos eran opción para darse un chapuzón, menos el Río Acre porque era peligroso y traicionero. lamentablemente no pudo encontrar una fotografía para compartir esos años de diversión en los arroyos de la capital pandina.
Otros vecinos atribuyeron las causas de la contaminación de los arroyos de Cobija a la ausencia de educación ambiental y responsabilidad comunitaria, el deficiente sistema de alcantarillado y la falta de instalaciones adecuadas en viviendas, lo que genera vertidos directos de aguas residuales en arroyos cercanos. Además, la escasez de contenedores para residuos sólidos fomenta el uso de los bordes de arroyos como vertederos, convirtiéndolos en focos de contaminación.
Entre los impactos ambientales y sociales mencionaron a las enfermedades causadas por la proliferación de mosquitos como el dengue y enfermedades similares, el aumento del riesgo de enfermedades gastrointestinales y dermatológicas y la degradación del hábitat para las especies endémicas.
Opiniones de los operadores estatales
ANA se logró contactar con la jefa de la Unidad de Medio Ambiente del Municipio de Cobija,la Ing. Lizeth Chavez, donde ella nos indica que los encargados de gestionar la limpieza de los arroyos es la Unidad de Gestión de Riesgo. La Ing. Chávez nos comentó que la Unidad de Medio Ambiente del Municipio de Cobija, también apoya, en las gestiones 2023 y 2024, aprovechando la alianza con la ONG Conservación Amazónica ACEAA, se logró realizar varias limpiezas de la cuenca del Arroyo Bahía. El Arroyo Bahía es la principal fuente de abastecimiento de agua potable de la ciudad. Estas limpiezas se las realizó en conjunto con la ayuda de la Brigada Ambiental Municipal, conformada por jóvenes y profesionales voluntarios.
Entonces nos dirigimos a la UGR y nos entrevistamos con la Coordinadora de la Unidad de Gestión de Riesgo del Municipio de Cobija, la Ing. Mercedes Mendez que nos comentó que pese a los recortes económicos y falta de pago a funcionarios las actividades y funciones del personal no pueden detenerse. La UGR realiza limpieza en las bocas de tormenta y debajo de los puentes de la ciudad de Cobija, retirando los desechos sólidos. Un trabajo admirable de sus funcionarios que deben meterse al agua contaminada y a veces con objetos punzocortantes de por medio. “La Unidad de Gestión de Riesgo siempre está intentado trabajar con los barrios, se convoca a los presidentes de barrio pero ellos no asisten, solos no podemos, es un trabajo conjunto”, enfatizó la coordinadora, con un ademán de desilusión.
Por otro lado, se tiene una fecha límite hasta mayo de 2025 para aprobar el reglamento a la LEY AUTONÓMICA MUNICIPAL NRO. 03/2022, que tiene por objeto regular la gestión de riesgo en el Municipio de Cobija, en donde se hará hincapié en los arroyos y su contaminación.
Además, según consultas en la Unidad de Gestión de Riesgo de la Gobernación, en base a pronósticos se prevé que, en los primeros meses de 2025, Cobija sea objeto de inundaciones más elevadas que años anteriores. por lo que la limpieza de los arroyos es urgente.
Trabajo conjunto y enfoque integral
Cobija, aunque es una ciudad pequeña sin grandes fábricas como las del eje central, todavía cuenta con oportunidades para prevenir daños irreversibles. Sin embargo, la contaminación de sus arroyos es un desafío que demanda acción inmediata.
La situación requiere un enfoque integral, donde autoridades y ciudadanos asuman responsabilidad compartida para proteger el medio ambiente. Juntos, deben implementar medidas efectivas para reducir la contaminación, promover prácticas sostenibles y garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras. (CS)