Se observó que no se sancionan a los autores de los ecocidios como la minería, las quemas y la deforestación que provocan sequías, retroceso de glaciares y desecamiento de cuencas, humedales, acuíferos y represas.
La Paz, septiembre de 2023 (ANA).- Al culminar la cumbre por el Agua organizada por el gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), organizaciones ciudadanas comprometidas con la defensa del medio ambiente y que participaron del evento enfatizaron en que hoy, más que nunca, las autoridades están en la obligación de sancionar toda actividad que comprometa las fuentes de agua.
El evento se organizó en base a mesas de trabajo que consideraron la situación que amenaza con sequía a la ciudad de La Paz y la paulatina desecación de acuíferos que se viene produciendo en sectores que circundan el área metropolitana de La Paz. Es precisamente la preocupación que despierta esta temática en autoridades y ciudadanía en general, lo que motivó a la realización de la cumbre por el Agua orientada a adoptar previsiones para que no falte el agua, lo cual está directamente relacionado con la provisión de alimentos
Glaciares y humedales: áreas protegidas
Una de las principales organizaciones que agrupa a colectivos medioambientalistas, Codma (Coordinadora por la Defensa de la Madre Tierra) propuso proteger los cuerpos de agua como bien común y de beneficio para la salud pública, apoyar las restricciones contra el mal uso del agua, adopción de tecnologías eficientes, defensa de las áreas protegidas municipales, así como retirar las concesiones mineras en el sector de las cuencas y represas, declarando como áreas protegidas a esos lugares.
“El municipio tiene una responsabilidad, tiene que cumplir esa responsabilidad y lo que nosotros vamos a hacer es no asumir la tarea del municipio, obviamente, pero sí vamos a exigir que se cumpla cada uno de los acuerdos que se están dando en esta cumbre”, apuntó Rita Saavedra, del colectivo Consumidores Conscientes y quien expuso en la cumbre las propuestas de Codma.
La misma consideración se exige para los bofedales, es decir que sean declarados todos como áreas protegidas. Se estima asimismo que los avasallamientos y loteamientos ocasionan terraceos y daños ambientales de consideración. También se agrega que es necesario promover actividades agrícolas sostenibles que conserven el agua y que la población sea consciente del desperdicio de alimentos, pues su producción requiere una gran cantidad de agua.
En pasadas horas también se pronunciaron instancias relacionadas a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) como la senadora Cecilia Requena, titular de la comisión de Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente y del comité de Medio Ambiente, Biodiversidad, Amazonía, Áreas Protegidas y Cambio Climático, quien propuso que los glaciares sean declarados como áreas protegidas y se prohíba la actividad minera cercana a las fuentes de agua.
Cabe rescatar una frase en la que la senadora manifestó que instalar represas precisamente cuando no llueve y los glaciares están en retroceso, no es ninguna solución, a tiempo de calificar como suicidas y ecocidas las políticas que implican deforestación.
Poner en práctica todo lo planteado
En ese lineamiento, Pilar Espinoza, en representación del colectivo ambiental Acción Ecológica también estuvo presente en el evento y enfatizó en la necesidad de que las autoridades, en este caso la alcaldía paceña que auspició la cumbre por el Agua, debe velar por el cumplimiento de lo considerado en esa reunión que congregó a representantes de colectivos ambientales, de pueblos indígenas y de instancias académicas e institucionales, entre otras.
“Todo lo que se ha planteado tenemos que poner en práctica, qué ha sido: la deforestación, la cuestión de las quemas, los incendios, esa cuestión de que las normativas, las leyes, no las ejecutan. No vemos gente en las cárceles por haber hecho un crimen en la selva, haber hecho un ecocidio dentro de las ciudades destruyendo áreas verdes”.
Hay que añadir que inclusive las quemas e incendios que se producen en zonas un poco más lejanas como la Chiquitanía, también afectan al calentamiento que provoca el retroceso de glaciares en el sector andino.