“Nos estamos moviendo de un área a otra área, a veces estamos fuera del área (autorizada)”, afirma Corcino Cerezo, presidente de la Cooperativa Minera Aurífera Asobal R.L
Riberalta-Beni, 24 noviembre (ANA).- La Cooperativa Minera Aurífera Asobal R.L se ha esforzado por negar actividad ilegal aurífera de parte de sus más de 600 afiliados en el río Madre de Dios. Sin embargo, su presidente Corcino Cerezo, admite que sus afiliados, a veces salen de sus áreas mineras autorizadas, para la extracción del “oro de arrastre”.
“Siempre nos estamos moviendo de un área a otra área, a veces estamos fuera del área (autorizada), nadie dice que no se sale de su área minera, se sale por cuestiones de la naturaleza o producción (…). Si los bolivianos no aprovechamos esto, —oro de arrastre que viene de Perú— se va a Brasil”, señala en entrevista exclusiva con ANA.
La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), dependiente del Ministerio de Minería y Metalurgia es la encargada de autorizar derechos mineros en áreas delimitadas por cuadrículas mineras (25 hectáreas).
El dirigente aurífero señala que es entendible, que las balsas de sus afiliados salgan de su área autorizada, y no se debería aplicar a letra muerta la ley minera por salir del área, “porque vendemos todo el oro al Estado”.
De acuerdo a informes técnicos de los monitores territoriales indígenas, en los 183 kilómetros del río Madre de Dios que atraviesan el Territorio Indígena Multiétnico (TIM II), 180 de las 203 balsas activas operan en zonas sin autorización de forma ilegal. Solo 22 se encuentran en las áreas con autorizaciones temporales (ATEs) otorgadas a Asobal.
Ante la acción ambiental preventiva directa presentada ante el Tribunal Agroambiental en contra de la minería ilegal del oro en el Madre de Dios, presentada por el Territorio Indígena Multiétnico (TIM II) con el apoyo del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Asobal justifica que sus afiliados “a veces” salgan de su área autorizada, bajo el argumento de que no es igual operar en río que en tierra firme.

En ese entendido plantea modificaciones a la Ley minera 535 de 2014, para que se diferencie la extracción del oro en tierras altas, del aluvional en el Madre de Dios. “Trabajamos con balsas artesanales con soga de 100 metros, el viento mueve a la balsa. Lo que se recupera es oro de arrastre, lo que hace que no puede estar en un solo lugar para trabajar los 360 días del año”, dice.
Cerezoasegura que esta cooperativaha presentado un proyecto de la centrifugadora a los Ministerios de Minería y Medioambiente, en el propósito de dejar de usar el mercurio, pero que no se ha obtenido las respuestas esperadas.
“Se ha implementado canaletas auxiliares donde se hace el lavado del oro, donde se recupera casi un 90% del mercurio, de acuerdo a nuestros estudios, y solo hay un 0,2% de mercurio que se deja en el río”, explica.
Con la recuperadora, retorta, canaleta auxiliar y otras incorporaciones a las balsas auríferas, Cerezo afirma: “Somos los principales descontaminadores del Madre de Dios, porque recuperamos más mercurio de lo que usamos (…). El río está contaminado por la minería ilegal e indiscriminada que practican en Perú y que pasa por puerto Maldonado”, señala.
Las mujeres, las más afectadas por el mercurio

A pesar de la afirmación del presidente de Asobal, que se atribuye una actitud responsable con el medioambiente, hay amplia información que demuestra el impacto del mercurio en la salud de las comunidades indígenas ribereñas, tal como lo demuestran los estudios realizados por el Instituto de Toxicología de la Universidad de Cartagena en coordinación con el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) y otros, donde los niveles registrados de contaminación por mercurio en indígenas, sobrepasa los niveles máximos permitidos, de acuerdo a los parámetros de las agencias internacionales de salud.
De acuerdo a agencias internacionales de salud, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el límite máximo permitido de mercurio en el organismo humano es de una parte por millón (1ppm), mientras que el promedio en indígenas amazónicos oscila por 7 ppm.
“Se debería contemplar en la Ley minera, la minería aluvional con sus propias características, porque es un poco difícil mantenerse en el mismo lugar; no es lo mismo la minería en la zona occidental que en la Amazonía, en el río Madre de Dios”, afirma.
Un reciente estudio piloto realizado por el Instituto de Toxicología en coordinación con el CEDIB y la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originario Campesinos y Áreas Protegidas (AP) ha dado alarmantes resultados sobre el impacto del mercurio en las mujeres indígenas.
Sobre la exposición al mercurio y el estado de salud de mujeres de comunidades indígenas que habitan en las cuencas de los ríos Beni y Madre de Dios en la Amazonía, dicho estudio reveló que nueve de cada 10 mujeres indígenas en edad fértil, presenta concentraciones superiores a los límites seguros, lo cual las predispuso a múltiples enfermedades asociadas.
En la misma línea un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en coordinación con la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) ratificó los múltiples impactos del mercurio en la salud de la población indígena del Norte del departamento de La Paz.
La entrevista al presidente de Asobal se realizó días previos a la realización de la segunda vuelta electoral (19 de octubre) entre los binomios Rodrigo Paz-Edman Lara versus Jorge Tuto Quiroga y José Luis Lupo.
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