El 9 de noviembre de 2025, Ascensión de Guarayos fue sede de AmArte Amazonía, un encuentro juvenil que reunió a colectivos artísticos de nueve municipios cruceños y de Villa Montes.
Santa Cruz, 21 noviembre (ANA).- Mientras los incendios forestales, la contaminación del agua y los cambios en el clima afectan cada vez más la vida cotidiana en distintas regiones de Bolivia, un movimiento juvenil comenzó a responder desde un terreno inesperado, el arte: con teatro, rap, performance e intervenciones urbanas son ahora herramientas para hablar de derechos, exigir acción pública y construir comunidad en torno al ambiente.
Los impulsa un proyecto de Solidar Suiza, LanzArte, que lleva 19 años trabajando con juventudes y que, desde 2025, orienta su nueva fase hacia el cambio climático y la participación social. “Los jóvenes son ciudadanos plenos. entienden lo que viven y pueden proponer soluciones”, afirma Cristina Tardío, responsable del proyecto.
Ese giro responde, en parte, a lo que viven las y los adolescentes bolivianos en un contexto climático más extremo. Estudios recientes sobre cambio climático y derechos de niñas, niños y adolescentes describen que los impactos ambientales como el deterioro del agua, la pérdida de biodiversidad, el humo de los incendios o las lluvias intensas, condicionan directamente su salud, su bienestar emocional y su acceso a la educación. El análisis también muestra que la pobreza rural amplifica estos riesgos y que la participación juvenil es una de las vías más efectivas para construir resiliencia comunitaria.
Un encuentro artístico que puso la Amazonía en escena
El 9 de noviembre de 2025, Santa Cruz de la Sierra fue sede de AmArte Amazonía, un encuentro juvenil que reunió a colectivos artísticos de nueve municipios cruceños y de Villa Montes. Estudiantes, músicos y actores locales, junto con docentes y gestores culturales, transformaron el patio del Centro Cultural Biblioteca Estación Argentina en un espacio de creación colectiva sobre la crisis ambiental.

Las obras teatrales interpelaron la caza ilegal y la comercialización de fauna silvestre. Las instalaciones artísticas mostraron cómo la contaminación de los ríos amenaza la vida acuática y las actividades cotidianas. Y en una canción colectiva, los jóvenes cantaron sobre el deterioro del bosque y la urgencia de actuar.
En medio del festival, Luz Clara Vargas, de Ascensión de Guarayos, expresó una idea compartida por muchos: “La Amazonía es nuestra vida; nos da aire. Si no la cuidamos, no nos va a dar nada. A través del arte podemos mostrar lo que está pasando”.
El artista cruceño Misael Guayaguazán coincidió en el rol movilizador del arte: “El arte es libre, podemos alzar la voz y presentar soluciones”.
Vivir entre humo, ríos contaminados y tensiones familiares
Las expresiones artísticas coinciden con experiencias recientes de estos grupos en la Amazonía y la Chiquitanía. Según Tardío, los incendios forestales del año pasado marcaron profundamente a los jóvenes de Guarayos. “Respiraron humo por meses, no pudieron ir a estudiar, los peces aparecían flotando en los ríos y las familias vivían en tensión ante el riesgo de que el fuego alcanzara sus casas”, recuerda.
Las problemáticas de la basura y la contaminación del agua también forman parte de su vida diaria. En varias comunidades, los residuos que dejó el humo cayeron sobre ríos y arroyos, afectando sus fuentes de alimento y actividades escolares.
Las tensiones familiares aumentaron durante los incendios, y en algunos casos derivaron en situaciones de violencia, un patrón que coincide con los hallazgos del informe sobre niñas, niños y adolescentes: las emergencias climáticas tienden a agravar el estrés familiar y limitar los derechos de los jóvenes más vulnerables.
Iniciativas que buscan cambiar hábitos y política local
A pesar de este panorama, los jóvenes trabajan en soluciones concretas. En Vinto, Cochabamba, desarrollaron una guía local de educación ambiental para estudiantes, centrada en el cuidado del agua. En otros municipios impulsan limpiezas de ríos, actividades de reforestación y campañas para reducir residuos.
La estrategia, según Tardío, necesita alianzas: directores de colegio, juntas de padres, centros de salud o radios comunitarias. “Las redes intersectoriales determinan que un gobierno municipal escuche a los jóvenes”, explica.
Sin embargo, la participación no está libre de desafíos. En muchos hogares, los padres no comprenden el valor de estos espacios juveniles y priorizan tareas domésticas o laborales. “Las familias a veces no entienden que estos espacios fortalecen pensamiento crítico y liderazgo”, señala Tardío.

A esto se suma la rotación frecuente de autoridades municipales, que obliga a los grupos a reiniciar gestiones, también enfrentan intentos de actores políticos de apropiarse de las actividades juveniles para fines electorales.
Una red nacional que incide desde el arte
Aunque la movilización comenzó en Santa Cruz y Pando, la Red Nacional de Jóvenes por la Amazonía incluye también colectivos de La Paz, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Tarija. Para Tardío, la distribución territorial importa menos que el vínculo común, el clima afecta a todo el país. “Las consecuencias alcanzan tanto al Altiplano como a los Valles y a la Amazonía. No debemos esperar una tragedia para actuar”, afirma.
La responsable del proyecto confirma que cualquier joven puede participar, para ello pueden comunicarse a través de las redes oficiales de LanzArte Bolivia en Facebook e Instagram, o acercarse directamente a los colectivos existentes en municipios como Santa Cruz, El Puente, Urubichá, Ascensión de Guarayos, Camiri, Kereimbá Iyambae, Charagua, Cuatro Cañadas, Villa Montes, El Alto, Vinto, Tiquipaya, Naiquile, Oruro, Potosí y La Paz. Si un municipio no tiene grupo activo, pueden sumarse mediante la coordinación nacional.
Para el proyecto, el arte no es un adorno: es un puente. Tardío resume la apuesta en una frase: “Ellos pueden llegar a lugares donde el Estado no llega”. En el cierre del encuentro AmArte Amazonía, los jóvenes cantaron juntos una idea que sintetiza su causa: “Resiste el canto nativo de la Amazonía… juntos podemos hacer la diferencia”.
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