«Reafirmamos nuestro compromiso de apoyar los esfuerzos de los países de ingresos bajos y medios para abordar las vulnerabilidades de la deuda de manera eficaz, integral y sistemática”, señala la Declaración.
La Paz, 24 noviembre (ANA).- La Declaración de los Líderes del G20 fue aprobada, sin objeciones, por los líderes presentes en Johannesburgo (Sudáfrica), a pesar de la ausencia de Estados Unidos, reportó Periodistas por el Mundo (pxp).
Bajo el lema “Solidaridad, igualdad y sostenibilidad”, la Declaración de los Líderes del G20 de 2025 hace hincapié en la cooperación multilateral en un contexto de fragmentación geopolítica y económica. Sudáfrica logró mantener con éxito en el texto prioridades del Sur Global como la reforma de la deuda: “Reconocemos que un alto nivel de deuda es uno de los obstáculos para el crecimiento inclusivo en muchas economías en desarrollo, lo que limita su capacidad para invertir en infraestructura, resiliencia ante desastres, atención sanitaria, educación y otras necesidades de desarrollo. […] Reafirmamos nuestro compromiso de apoyar los esfuerzos de los países de ingresos bajos y medios para abordar las vulnerabilidades de la deuda de manera eficaz, integral y sistemática”.
Otra gran victoria es la reafirmación de los impactos del cambio climático y la necesidad de aumentar la financiación climática de miles de millones a billones. Esto garantizará que los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París sigan alineados y que los países en desarrollo, que son los más vulnerables a los efectos del cambio climático, no tengan que asumir ellos solos toda la carga financiera.
“Reconocemos la necesidad de aumentar las inversiones mundiales para cumplir nuestros objetivos climáticos del Acuerdo de París y de ampliar rápida y sustancialmente la inversión y la financiación climática de miles de millones a billones a nivel mundial procedentes de todas las fuentes. A este respecto, es esencial alinear todos los flujos financieros pertinentes con estos objetivos, al tiempo que se amplía la financiación, el desarrollo de capacidades y la transferencia de tecnología en condiciones voluntarias y mutuamente acordadas, teniendo en cuenta las prioridades y necesidades de los países en desarrollo”.
A pesar de su plena adopción el domingo, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Quirno, se unió a Estados Unidos como uno de los dos países que no apoyarían la Declaración de los Líderes, pero “sigue plenamente comprometido con el espíritu de cooperación que ha definido al G20 desde su creación”.
La Iniciativa de Alivio de la Deuda de los Líderes Africanos (ALDRI) publicó el domingo un comunicado en el que elogiaba el liderazgo del presidente Ramaphosa al situar la sostenibilidad de la deuda en el centro de la agenda del G20.
Olusegun Obasanjo, expresidente de Nigeria y presidente de la ALDRI, declaró: “El proceso que se inició bajo la presidencia sudafricana del G20 debe ahora avanzar con valentía y determinación. Hacemos un llamamiento a todos los líderes del G20, así como a nuestros socios de la UE y la UA, para que garanticen que la reforma de la deuda siga siendo una prioridad mundial en 2026 y más allá. El diálogo es importante, pero lo que necesitamos ahora es resultados”.
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