Supuestos comunarios estarían tumbando eucaliptos bajo el argumento de que se encuentran en su propiedad, pese a que existen leyes que protegen a los árboles y sancionan su tala.
La Paz, agosto de 2022 (ANA).- La zona de Lipari en el sector de Río Abajo es víctima de deforestación en áreas verdes, sobrexplotación de áridos, depredación de animales silvestres y movimiento y tráfico de tierras, entre otros aspectos en esta ocasión denunciados por vecinos del sector de puente Lipari, adonde se trasladó esta agencia para verificar versiones al respecto que fueron reveladas el sábado 19 mediante redes sociales.
“A la altura de la calle 5, sobre la avenida Buganvillas (a pocos metros del puente de Lipari, nota ANA), desde el día sábado (19 de agosto) se han dado a la tarea de talar árboles, el cual, de acuerdo a conocimiento nuestro es área verde de la urbanización Terrasur, de una de las subsidiarias que se llama CEES SRL”, reveló Miguel Delgadillo, presidente de la junta vecinal del valle de Lipari.
Las personas que estarían procediendo a la depredación de la flora, en este caso grandes árboles de eucalipto, serían supuestos comunarios del lugar, quienes estarían arguyendo que toda el área, incluso el tramo por ese sitio recorre el río La Paz, sería de su propiedad, “con respecto a la deforestación, los vecinos tenemos entendido de que se trata de Gregorio Tapia Laura”, señaló el dirigente vecinal consultado.
Barrera natural y hábitat de aves
En el lugar, entre los árboles observamos que un tractor estaba atareado probablemente en tumbar los eucaliptos, pero ante versiones de los vecinos que aseguraban que los depredadores acusados eran gente muy agresiva, obtuvimos imágenes desde un inmueble aledaño y para precautelar nuestra propia seguridad no fuimos hasta ese punto.
Los árboles, además de fungir como hábitat de aves, entre otras especies, también cumplen el rol de una barrera natural que protege al lugar de las constantes crecidas del río La Paz el cual proviene de la confluencia entre los ríos Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi y otros y termina en el río Beni, más al norte Río Madera y mucho más aún, Río Amazonas.
“Los árboles primero son hábitat de las aves y segundo, en el caso especial de Valle de Lipari, se constituyen pues en una barrera natural contra las crecidas del río La Paz (…) Evidentemente, en ese lugar hace años fueron instalados árboles justamente para proteger el ingreso del río La Paz que en el pasado ha ocasionado varios estragos, explicó Delgadillo.
Extracción de áridos
Otro aspecto que preocupa a los vecinos y pone en riesgo al sector es la extracción no controlada de áridos del río La Paz (tierra, arena y/o roca que se emplean en la fabricación y preparación de material utilizado en la construcción y en aplicaciones industriales).
Pudimos verificar que constantemente hay circulación de camiones volquetas que llevan material del lugar, así como también comprobamos que el cauce habría sido desviado y se encuentra socavando las riberas. La actividad, de acuerdo a versiones de la dirigencia vecinal, rendiría a los depredadores, ingresos diarios que oscilan alrededor de los Bs 8 mil.
“Es un tema recurrente de hace más de veinte años, veinte años está explotando áridos irracionalmente a la altura del puente de Lipari, durante los veinte años prácticamente ha socavado la base del río más de dos metros, lo que pone en riesgo a las zapatas del puente y en consecuencia a la estabilidad del mismo”, se refirió el dirigente vecinal quien informó que una persona de nombre Inocencio Limachi sería el principal responsable.
En este sentido los vecinos solicitan a las autoridades del gobierno central como de la gobernación departamental de La Paz, asumir actitudes que frenen la devastación que se está produciendo en el lugar que se encuentra aproximadamente a dieciséis kilómetros y algo más de media hora del centro paceño. (VLM)