Se rechaza contundentemente el arancel cero a la importación de agrotóxicos, al comercio y producción de transgénicos pues se los considera un atentado contra la salud.
La Paz, mayo de 2022 (ANA).- Al mediodía de este viernes 20 la organización Bolivia Libre de Transgénicos realizó un plantón en Plaza Camacho rechazando el comercio y legalización de transgénicos a tiempo de alertar a la población sobre las características del mercado negro en Bolivia de maíz genéticamente alterado a tiempo de hacer pública una carta enviada al presidente Luis Arce pidiendo la abrogación de las normativas que permiten la importación de agrotóxicos.
“Nos hemos reunido colectivos de toda Bolivia, de Cochabamba, Santa Cruz hemos venido, de Cochabamba, Santa Cruz hemos llegado acá a la ciudad de La Paz para hacer este plantón en rechazo al DS 4702/2022 que es un atentado contra la salud pues permite cero arancel a los agrotóxicos lo cual nos está envenenando siendo los transgénicos también parte de todo este paquete” declaró ante ANA, Alejandra Carranza del colectivo Bolivia Libre de Transgénicos y Yo Soy Semilla.
La referida carta que está dirigida al presidente Luis Arce solicita contundentemente la abrogación del DS 4702 que libera de impuestos a los agrotóxicos. Dicha normativa fue promulgada el 20 de abril de 2022 y se apoya en garantizar la seguridad y soberanía alimentarias pero permite el libre ingreso de plaguicidas y herbicidas cuyo uso es prohibido en muchos países (v. ANA abril 30, 2022, “Colectivos por producción agroecológica condenan liberación de agrotóxicos”, abril 21, 2022, “Decretan cero gravámenes para importación de agroquímicos”).
Producción transgénica
Por consecuencia se exige al gobierno central que controle las fronteras y regule el contrabando de material genético modificado, asimismo el documento recuerda que los transgénicos están prohibidos y deberían ir desapareciendo gradualmente desde 2013 de acuerdo a la ley 300 de la Madre Tierra.
La carta también recuerda a Arce que el DS 4490 establece que los transgénicos contravienen los principios de seguridad y soberanía alimentaria, que dicha normativa prohíbe al comité Nacional de Bioseguridad realizar evaluaciones rápidas de los organismos genéticamente modificados de maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya así como realizar la zonificación para el cultivo del maíz.
En ese sentido se exige que se decrete una moratoria a la producción y comercialización de los transgénicos, así como un trato igualitario para los productores agroecológicos, una auditoría técnica y ambiental a las experimentaciones con material genético modificado al conjunto de la producción de ANAPO (Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo) y CAPPO, otra organización agroindustrial del oriente muy relacionada con las oleaginosas como la soya.
Activismo por la biodiversidad
“El activismo por la vida es luchar por la biodiversidad de Bolivia y no dejar que se vaya destruyendo como en tantos otros países donde ya no hay biodiversidad y qué es lo que está pasando, hace más de diez, veinte años atrás en Bolivia como en veintiséis países del mundo se está haciendo la propaganda a las grandes empresas transnacionales que hay que mejorar la semilla, hay que cuidar de que no les afecte los bichos y en realidad las están manipulando genéticamente (a las semillas) en laboratorio…”, reflexionó María Loma, mujer cochabambina que forma parte de varias organizaciones y colectivos relacionados al activismo por la vida.
Considerando todo ello las organizaciones que constituyen la denominada Plataforma Libre de Transgénicos constituida por Colectivo Yo Soy Semilla y Somos Sur (Cochabamba), Conamaq (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu) y a nivel internacional Yo Soy Maíz (Los Ángeles) y OGM Free (California) exigen al gobierno intervenir por cualquier medio la venta ilegal de semillas transgénicas a tiempo de instar a la población a defender el derecho a la alimentación sana, la agroecología y la agroforestería )sistema productivo que integra árboles, ganado y pastos).
“El maíz ha estado sufriendo desde los noventa con la semilla mejorada que en realidad es semilla contaminada, y esa semilla ha ido desplazando, esa semilla ya patentada entre los setentas y noventas esta semilla ha ido desplazando en todo el continente americano las variedades nativas que hemos tenido de maíz, son miles de variedades nativas que siempre hemos tenido y nos han alimentado de manera suficiente y natural, nunca hemos necesitado de químicos ni laboratorios para tener buenas semillas”, destacó Aned Aguilar, parte de la campaña “Sin Maíz no hay País” de México, de la campaña OGM Free de California y también del colectivo “Yo Soy Maíz”. (VLM)