Tiquimani, Mururata, Tuni Condoriri y Huayna Potosí son algunos de los nevados escenarios del filme.
Texto: Vladimir Ledezma Maldonado
La Paz, noviembre de 20121 (ANA).- En medio de curiosidad y expectativa, la noche del viernes 19 fue presentada en instalaciones de la Cinemateca Boliviana, la película documental “Achachilas” dirigida y producida por el videasta y montañista uruguayo Juan Gabriel Estellano, junto a la productora boliviana Ingrid Shulze.
El documental de 70 minutos de duración es protagonizado por Sergio y Juvenal Condori (Socorro Andino Boliviano) así como Rodrigo Lobo. Cuenta además con Patricio Crooker en fotografía, Jorge Zamora en música y sonido, Juan Manuel Lobatón en Diseño Gráfico y André Blondel en montaje.
Historia de un montañista boliviano
“Achachilas” es la historia de Sergio Condori, quien creció a orillas del lago Titicaca y desde pequeño aspiraba el ascender a los grandes nevados de la cordillera de Los Andes, es decir los apus, achachilas, deidades tutelares de las culturas originarias, los espíritus sagrados de la montaña. Sergio se vino a vivir a la ciudad de La Paz tras la muerte de su madre, donde llegó a ser un reconocido montañista profesional en medio de una sociedad descreída y carente de valores.
“La experiencia más interesante es el poder compartir con los amigos, poder entrelazar y mostrar también esta vivencia que es bien particular del guía de montaña que no está vista muy frecuentemente, quizás esté muy escondida detrás de todo, entonces eso es lo que ha sido genial…”, destacó Sergio Condori, guía de montaña que es uno de los principales protagonistas del documental.
Escenario natural
Situado al sur de la cordillera Real, el Tiquimani cuya cima supera los 5 mil metros de altura, presenta gran dificultad técnica para su escalada, por su parte el Huayna Potosí (6090 msnm) es otro nevado que caracteriza con su figura imponente a esa área andina, el área protegida del macizo Tuni Condoriri (5600+ m) extiende su belleza de cumbres nevadas y azules lagunas, el Mururata, al sur de La Paz, vecino del eterno Illimani, presenta una amplia meseta nevada y en declive.
“Hemos ido a varias montañas, entonces entre esas está el Tiquimani, el Huayna y Mururata también, vivimos de eso, somos guías de montaña y vamos a continuar en la montaña”, puntualizó Condori.
Pedir permiso a la montaña
Enfatizando en el respeto que los montañistas deben ofrecer a la montaña y a sus guardianes, los apus o achachilas, César Soleto, presidente en ejercicio del Club de Andinismo, Montañismo y Camping (Ceac) que con varios miembros de ese club asistió al estreno del documental “Achachilas” también hizo conocer sus impresiones.
“El documental ha sido muy completo, refleja la dificultad que ofrecen las montañas, el ascenso del Tiquimani es muy técnico (…) pero yo creo que la película incita al respeto a los achachilas, pedirles permiso es muy importante. Para ir y subir a cualquier lugar o ir de paseo, hay que pedir permiso a la tierra, al lugar, estamos invadiendo su espacio, es su casa…”
No pasó inadvertido cuando en una vista aérea, el documental denuncia silenciosamente los estragos que la minería cooperativizada está provocando en los nevados, consumiendo lagunas y afectando a los suelos y laderas de las montañas andinas con un fondo musical que ambienta una tragedia.
70 minutos del film Achachilas muestra una parte de la cordilema.Real a través de un Andinistas soñador de muy niño con una realidad filmada, su vida, su experiencia y formación así como monitor.