Autoridades, productores y el pueblo Mosetén tuvieron que jalar el carro al mismo lado para hacer respetar la vocación productiva de la región.
Palos Blancos, La Paz, diciembre (ANA).- El municipio de Palos Blancos del departamento de La Paz, libre de minería, le hizo frente al avance aurífero en su territorio con una ley y la voluntad de autoridades, productores y población civil organizada, que hicieron prevalecer la vocación agroecológica de la región. El extractivismo pone en riesgo la certificación del cacao orgánico y otros cultivos.
“Es una preocupación (la minería) porque una de las condiciones para poder vender nuestro cacao orgánico es que no se afecte con agroquímicos el agua, ni siquiera en el lote porque se contamina”, afirma Eduardo Trujillo, socio de la Cooperativa 24 de Septiembre que pertenece a la Central de Cooperativas El Ceibo.
La frontera minera aurífera no ha frenado, e incluso a penetrado áreas protegidas como el Parque Nacional Madidi, el Parque Nacional Apolobamban en el departamento de La Paz, por lo que se constituye en una amenaza latente para los municipios que rechazan la extracción del oro en sus jurisdicciones.
Desde su parcela situada en Sud Yungas, el productor explica que el cacao de Palos Blancos, considerado de muy alta calidad es observado internacionalmente. “Las empresas que nos dan certificación vienen dos veces al año y ven que no haya agroquímicos, que no esté biodegradado el suelo”, señala mientras los granos de cacao secan al sol.
Ante el avance de la minería intensiva en la zona de los Yungas y la Amazonía, el Concejo Municipal aprobó el 19 de marzo de 2021 la Ley Municipal 233 que declara «Al municipio de Palos Blancos como un municipio agroecológico, productivo y libre de contaminación minera en el marco de la seguridad alimentaria».
La coraza legal que se puso Palos Blancos para blindarse de los intentos mineros, le sirvió incluso protegerse del propio Gobierno, contra el cual interpuso un recurso de acción popular la Defensoría del Pueblo en contra del director departamental de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) La Paz, Álvaro Eddy Antezana.
Por su parte, el presidente del Concejo Municipal de Palos Blancos, Rubén Chambi destaca el trabajo de las anteriores autoridades quienes aprobaron la norma que declara al municipio libre de contaminación minera, pero también garantiza la seguridad y soberanía alimentaria.
“Lo que hacemos es hacer prevalecer esos principios porque el municipio tiene vocación productiva agroecológica (…). Tenemos productos de alta calidad como el Ceibo, hay 48 cooperativas productivas en los municipios de Palos Blancos y Alto Beni”, menciona.
A pesar que los municipios de Palos Blancos y Alto Beni tienen mucho en común, una tranca colocada en el lado del primero, cobra 10 bolivianos por cada movilidad que sale o ingresa a este municipio.
Un puente de madera sobre el río La Paz, une a ambos municipios. A lo largo de la infraestructura flamean banderas: la nacional rojo, amarillo y verde, la whipala multicolor que identifica sobre todo a campesinos de tierras altas, una con la flor de patujú que representa a los pueblos indígenas de tierras bajas y hasta otra de color lila.
Chambi asegura que el ser un municipio productivo y orgánico conlleva muchos beneficios, por lo que corresponde precautelar la calidad de sus productos como el cacao, banano, yuca, cítricos y otros para garantizar la autosostenibilidad.
“Nos hemos aglutinado y hemos demandado que esta ley municipal tenga rango departamental para que en los dos municipios estén libres de minería y asegure el recurso hídrico. Si como autoridades no vamos a velar por el futuro de las generaciones, también vamos a tener responsabilidades”, reflexiona.
Sin embargo destaca que no podría hacerse respetar la vocación productiva frente a los afanes mineros, si no jalarían todos, el carro hacia el mismo lado.
Con rango de ley departamental
Palos Blancos no se conformó con ser un municipio libre de minería. Ahora busca que un proyecto de ley presentado a la Asamblea Legislativa Departamental, declare al departamento libre de contaminación minera.
“Seguimos trabajando, hemos hecho la socialización del proyecto de ley en El Ceibo que está a cargo de la comisión de producción y transformación de alimentos de la Asamblea Departamental y acompañado por la comisión Madre Tierra de la misma Asamblea, esperemos que hasta el 15 ó 20 se pueda tocar este proyecto de ley y estemos más protegidos”, explica.
La propuesta surge como consecuencia del trabajo minero aurífero que realizan otros municipios ubicados en las cabeceras de ríos y que provocan contaminación por mercurio y otras sustancias a sus vecinos ubicados aguas abajo.
“Tenemos que ser claros, hay otros municipios que están a las cabeceras y veremos cómo podemos negociar, en el municipio de Palos Blancos no está permitido el trabajo minero, los habitantes y las distintas federaciones han hecho respetar”, sostiene.
Ulices Aríñez, responsable de Medioambiente del Gobierno Municipal de Palos Blancos, desde la plaza 20 de Junio que se encuentra frente a la Alcaldía asegura que hubo respaldo del 95% de la población al proyecto de ley que se envió a la Asamblea Departamental, donde los productores agroecológicos han dado un rotundo no a la minería y si al vivir bien.
“Ha sido fundamental que la sociedad apoye esto, yo sé que esta ley será una de las primeras leyes a nivel nacional por la cual vamos a poder frenar la actividad minera”, asegura.
Ariñez dice que sabe bien que la actividad minera está contemplada en la Constitución Política del Estado pero que también en la misma carta magna está el vivir bien, el comer sano, el respetar la Madre de Tierra, el respetar al vecino, a la nueva generación.
Denuncia que la minería que se realiza en las cabeceras de ríos como el que se realiza en el municipio de Cocapata de la provincia Ayopaya del departamento de Cochabamba, La Asunta y Apolo en La Paz está impactando en los ríos que desembocan por Palos Blancos y otros municipios, por lo que es necesario conversar esta situación.
“Hemos visto que de una fecha hasta esta parte el río ya no se aclara”, señala el responsable de Medioambiente.
La nación Mosetén pide no destruir la casa común
Palos Blancos alberga parte de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Mosetén, que se extiende por las comunidades de Inicua, Santa Ana y Muchane, en los departamentos de La Paz y Beni. Esta tierra fue reconocida como su territorio comunitario de origen (TCO) en el marco de la Ley 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria.
Indalicio Chairique, presidente de la Organización del Pueblo Indígena Mosetén (OPIM), afirma que como nación indígena se respaldó la decisión de cero minería, lo cual ha favorecido a la TCO que se dedica a la agricultura y a la pesca.
“Prácticamente dentro de la TCO Mosetén no hay ninguna actividad minera, gracias a Dios se han retirado, eso perjudica, no hemos permitido porque no nos conviene, no nos favorece”, asegura.
Para la reflexión, dice que el dinero por el oro se acaba porque es un rato, pero mientras se tiene la selva, los ríos donde cultivar.
“El agua es vital y va a escasear, afectando el futuro de las nuevas generaciones, hay que pensar qué vamos a dejar a los que vienen. Si empezamos a destruir nuestro hogar, nuestros pulmones, las áreas protegidas, las áreas verdes donde hay recursos maderables, animales, estaremos fregados”, señala.
El líder indígena reflexiona que el oro es un rato y se esfuma, dejando a las poblaciones mineras más pobres, mientras que el bosque garantiza agua y productos sanos.
Lamenta que hace unas semanas, cuando los incendios forestales sumieron al país en un aire denso y contaminado, los mineros aprovecharon de ingresar maquinaria pesada y dragas por la carretera rumbo a Cochabamba.
“Han pasado las dragas, volquetas a Colorado, es una falta grave, ya se debería actuar como municipio, estábamos en incendios todos distraídos en apagar el fuego, y esas máquinas no se debería permitir pasar, viene desde el Gobierno, dan autorizaciones, quienes sufrimos el impacto ambiental, la contaminación de todo somos nosotros”, denuncia.
Asegura que el 70% del bosque de la TCO Mosetén se quemó durante octubre y noviembre. Las comunidades de Muchane, Covendo, Agua Clara, Villa Concepción, San José vieron quemar sus bosques sin poder aplacarlos. La zona no recibió ayuda oportuna para sofocar los fuegos.
“Deberíamos seguir esta consciencia ecológica de Palos Blancos, de Alto Beni, de defender el medioambiente, de cuidar nuestro medioambiente que también permite el turismo”, afirma.
Entre tanto, en la carretera de Alto Beni, los productores lavan sus plátanos para llevarlos a las grandes ciudades, sin ellos la fruta no llegaría a la mesa de los exigentes consumidores de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro e incluso Potosí.
Este reportaje fue realizado en el marco del Fondo de Apoyo Periodístico “Crisis Climática 2023”, que impulsan la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático y la Fundación Para el Periodismo (FPP).
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