Tras varias evaluaciones considera que el pequeño mamífero nació prematuro por los datos de la biometría sobre el tamaño y el peso de 308 gramos, es decir, no tiene ni medio kilo.
Trinidad, 11 de agosto (ANA).- Para rehabilitar al bebé de Oso Hormiga Gigante que fue rescatado dentro de una bolsa de plástico en un barrio de Trinidad, este jueves se lanzó una campaña a través de redes sociales.
El doctor Marco Greminger rescatista voluntario y docente de Veterinaria de la Universidad Autónoma del Beni José Ballivián, sostuvo que para una reposición completa se determinó esta iniciativa a través de Facebook.
“Quieres ser parte de la segunda fase de la rehabilitación de este neonato de Oso Hormiga Gigante necesitamos leche deslactosada, cereales nestum y una bolsa para agua caliente. Si quieres aportar ponte en contacto con los siguientes números 69398194–68952202”, dijo a ANA el rescatista.
El animalito fue encontrado a finales de la semana pasada por casualidad por una vecina en el barrio Moperita en la ciudad de Trinidad en el interior de una bolsa de nylon, y luego fue entregado por los bomberos voluntarios a Greminger.
Nació prematuro
Tras varias evaluaciones considera que el pequeño mamífero nació prematuro por los datos de la biometría sobre el tamaño y el peso de 308 gramos, es decir, no tiene ni medio kilo. Estos animales cuando la madre pare normalmente llegan a pesar 1 kilo 300 gramos en promedio. “Es por eso lo interesante de este caso de rescate y rehabilitación”, remarcó.
Otra tarea realizada por el veterinario fue la alimentación con leche deslactosada, ejercicios peristálticos, y al mismo tiempo unos masajes anales, para posibilitar que el oso pueda defecar.
“Gracias a Dios a dado resultados a comenzado a defecar, me tenía un poco preocupado, debido a que no había defecado en estos cuatro días. Como estamos viendo todo el protocolo que hemos realizado de los ejercicios peristálticos y los masajes anales dieron resultado y se procederán a realizar análisis de laboratorio.
Ambiente cálido
Mientras tanto, el osito es reguardado dentro de una jaula cubierta por una manta gruesa por el surazo —viento fuerte, helado y húmedo— para evitar que tenga hipotermia y esta junto una botella de agua caliente envuelta por un paño que posibilita un ambiente bastante cálido, por tratarse de un neonato.
Greminger recuerda que tras recibir al bebé de Oso Bandera Gigante se comunicó con el director de la Escuela Ambiental del Zoológico de Santa Cruz, Abraham Rojas, y le dio la referencia con Daniela Vidal; así sucesivamente hasta que se contacto con la responsable de Cuarentena y Centro de Rescate Rewilding Argentina, Alicia Delgado, experta con la cual coincidieron que el protocolo para rehabilitar al mamífero es el adecuado.
En este contexto, le sugirió que en 15 días pueda cambiar la alimentación con cereales, vitaminas y continúe con leche deslactosada.
Sin contacto humano
“Estoy tratando que no se humanice, que no tenga contacto humano solamente conmigo”, para luego volverlo a reinsertar a su habitad, argumenta.
Esta especie tienen el nombre científico de Myrmecophaga tridactyla, poseen una cabeza chica y un hocico largo en forma de cono que termina en una pequeña boca, la cual carece de dientes y tiene una cola que parece una bandera flameando y puede medir entre 60 a 90 centímetros aproximadamente.
(jlvv)