Entre nevados majestuosos, queñuales y bofedales, tholas y yaretales, su máxima elevación está constituida por el Chaupi Orco que alcanza los 6044 m, y es que las montañas son los templos de la naturaleza.
La Paz, mayo de 2022 (ANA).- El grupo montañista Colli de México recorrió la cordillera de Apolobamba, al norte de la cordillera Real, casi en la frontera con Perú, durante cinco días conformando la que ellos mismos bautizaron como “Expedición Transcordillera”, constituida por diez personas provenientes del país azteca: dos damas y ocho varones.
Fueron el primer grupo de extranjeros que visitó el sector de esa área protegida nacional después de la pandemia del Covid 19 y la larga cuarentena y restricciones que ello supuso y de hecho, en muchos lugares aún supone. La expedición fue planeada para durar cinco días y terminaron recorriendo alrededor de 65 kilómetros por ese lugar. La cordillera de Apolobamba se extiende aproximadamente por 75 kilómetros.
Hasta los 6200 msnm
El rango altitudinal de Apolobamba fluctúa entre los 800 y 6200 msnm, las unidades fisiográficas que conforman el área Natural de Manejo Integrado Nacional ANMIN Apolobamba son la zona andina, la zona sub Andina, el pie de monte andino y la llanura aluvial lacustre. Presenta un clima frío en las partes altas con temperaturas promedio anuales de 4.5 °C. En la región de la puna mantiene un promedio de 10 °C y en la zona de los Yungas de 26 °C (SERNAP, 2021).
“De hecho, ya sabía yo que se trataba de un lugar bastante remoto, partimos de aquí, de La Paz, más o menos un trayecto de unas doce horas para llegar a Pelechuco, pasamos por una pampa preciosa, al dar vuelta en Jillucollo lo primero que nos recibió fue la vista de los grandes nevados de la cordillera de Apolobamba”, comentó Héctor Macías, miembro de la expedición y vicepresidente del grupo montañista mexicano, quienes nos recibieron gentilmente en su hotel de la avenida Montes.
Algunos nevados son el Chaupi Orco (6.044 msnm), Sorapata (6.000 msnm), Ananea (5.852 msnm), Callejón (5.827 msnm), Palomani Grande (5.723 msnm), Nubi (5.710 msnm), Canisaya (5.706 msnm), Montserrat Norte (5.655 msnm), Cuchillos (5.655 msnm), Katantica Central (5,630 msnm), Ascarani (5.580 msnm) y Akamani (5.400 msnm).
“Me sorprendió mucho la belleza del Chaupi Orco (6044 m) y del Katantica (5630 m)… estuvimos haciendo mucha aclimatación en México, pues somos ya montañeros con algo de experiencia, sobre todo pues, allá en México, hemos hecho las altas montañas de México y los trek de altura, por supuesto no tenemos las grandes montañas que tienen ustedes acá, pero sí veníamos ya aclimatados más o menos para hacer realidad esta aventura”, se refirió el montañista.
“Todo se puede arreglar con un aporte”
El grupo en cuanto llegó a Pelechuco tropezó con el primer problema, la falta de arrieros de mulas (muleros) para que sus bestias transporten los equipos de los excursionistas. Sin embargo gracias a un contacto logrado desde uno de los alojamientos de Pelechuco se pudo conseguir uno.
El segundo día de su expedición al dirigirse a la comunidad de Hilo Hilo (4006 msnm) un arriero les dijo que los de la comunidad no les permitirían entrar y además decomisarían sus pertenencias porque creían que los mexicanos portaban Covid 19, pero, añadió, que ello se podría “arreglar” si daban un aporte al pueblo. Sin embargo un comunario de Hilo Hilo que llegó donde estaba la expedición desmintió ello en absoluto y todo continuó sin mayores problemas.
“Hicimos cinco pasos de alta montaña, empezamos por el paso de Kiansani, pasamos por el paso de Suchuli, el paso Vizcachani, el paso de Akamani, el paso Tambillo, en sí fue un trek al cual lo titulamos como “Expedición Transcordillera”, porque la idea era hacer ese recorrido para conocer las bellezas de la cordillera de Apolobamba…”
Ascenso al Illimani
Ya nuevamente en la ciudad de La Paz, dos personas del grupo de diez montañistas se animó a ascender al nevado Illimani, para lo cual emplearon dos días e hicieron cumbre en el pico que está al sur de esa montaña), partiendo desde campo base en Puente Roto, donde pernoctaron, para ascender a campo alto (Nido de Cóndores), de allí seguir al sector denominado “Escalera al Cielo” hasta hacer cumbre en la cima austral. Al respecto uno de los dos participantes, Aarón Castillo, consideró las condiciones de ese ascenso.
“Lo hicimos en dos días pasando una noche, empezamos a las doce y media, precisamente en el campo base (Puente Roto), se nos había sugerido que al menos fuera en tres días, pero bueno, tratamos de confiar un poquito en todo el trabajo que hicimos en el trekking de Apolobamba, la aclimatación era la óptima; el tiempo, el óptimo y cuando llegamos ahí, al campo alto (Nido de Cóndores), nos percatamos de que la nieve estaba excelente, el clima sí estaba muy frío, pero no hacía viento, no había tormenta, entonces estuvieron las condiciones óptimas, todo quedó en manos de nosotros”.
Cada uno hace su cumbre
Uno de los aspectos más rescatables de los expedicionarios, es el profundo respeto que sienten hacia la montaña y cada una de sus particularidades, pues no la consideran como un desafío al ego, sino como un espacio de comunión con la naturaleza donde cada uno hace su cumbre de acuerdo a sus posibilidades sin lastimar ni ofender a la montaña.
La escalada técnica es necesaria y los montañistas entrevistados por ANA también dominan ese aspecto, pero en el caso de la expedición por Apolobamba, manifestaron que lo que hicieron, sobre todo, fue trekking de altura, es decir el caminar por escenarios naturales, montañas y puna en este caso, por senderos no precisamente señalizados y cuyo recorrido requiere mayor esfuerzo físico que el senderismo tradicional, que recorre por rutas claramente señalizadas.
La expedición estuvo integrada por Héctor Macías, Aarón Castro, Roxana Rubalcaba, Jacqueline Cabral, Alfonso Basurto, Juan Fiscarelli, César Matta, Ladislao Gómez, Osmar Sánchez y Hugo Díaz. El grupo montañista contempla para el año entrante la realización de otros treks y ascensos tanto en el país como en otros de la región.
“Un saludo a todos nuestros hermanos bolivianos, a los amigos del club Ceac Bolivia (Club de Excursionismo, Andinismo y Camping), los cuales siempre nos han recibido muy bien aquí, en su bello país, y pues, esperamos seguir viniendo, creo que el próximo año volvemos…” puntualizaron.(VLM)