El 74,5% de las personas resultaron tener elevados niveles de mercurio, sobrepasando el límite permitido de una parte por millón (ppm) en el cabello.
Por: Jimena Mercado
La Paz, junio (ANA).- El estudio “Impacto de la minería aurífera en comunidades indígenas” realizado a iniciativa de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP) y ejecutado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), ha demostrado que los niveles de contaminación en seis pueblos indígenas está por encima de los límites máximos permitidos.
“Los hermanos ese ejjas tienen una dieta alimenticia que se basa en el pescado y ello hace que nuestros hermanos tengan más partes por millón, están con 6,9 ppm, le siguen los tsimanes con 6,8 ppm; los hermanos mosetenes, con 4,0 ppm; San José de Uchupiamonas con 2,5 ppm; y el pueblo Tacanas con 2,1 ppm y lecos con 1.9 ppm. Toda la recolección de datos supera el límite permitido”, afirmó el vicepresidente de la CPILAP, Lino Itoshi Illimuri.
El dirigente junto al presidente de la CPILAP, Gonzalo Oliver se trasladaron hasta la sede de Gobierno para compartir los resultados del estudio que muestran los fuertes impactos de la minería aurífera en la Amazonía.
Los pueblos más afectados por la contaminación del mercurio son los Tsimanes y Esse Ejjas, de acuerdo a la explicación que dieron el presidente y vicepresidente de la CPILAP, Gonzalo Oliver y Lino Itoshi Illimuri, quienes arribaron a la ciudad de La Paz para ofrecer una conferencia de prensa.
Oliver explicó que el estudio “Impacto de la minería aurífera en comunidades indígenas” se realizó entre 2022 y 2023, con la autorización orgánica de las comunidades y en coordinación con poblaciones ribereñas indígenas tsimane, ese ejja, lecos, araona, mosetenes, uchupiamonas y tacanas que viven alrededor del río Beni y de sus afluentes ríos Tuichi, Tejeque, Quiquibey y Madre de Dios.
La prueba llegó a 36 comunidades de estos los seis pueblos indígenas, donde se tomaron muestras de cabello a 305 personas, incluyendo a mujeres en edad fértil, a quienes se midió la concentración de mercurio en el cabello. Las muestras fueron analizadas por los laboratorios de la UMSA.

“El 74,5% de las personas resultaron tener elevados niveles de mercurio, sobrepasando el límite permitido de una parte por millón (ppm) en el cabello”, mencionó.
Lo más alarmante que se tiene –dijo el vicepresidente- es la contaminación en el pueblo Esse Ejjas. Los Esse Ejjas habitan en el municipio de San Buenaventura en una superficie de 10 hectáreas donadas por la iglesia evangélica, ya que perdieron su territorio ancestral en el proceso de saneamiento y titulación de Tierras Comunitarias de Origen durante el Gobierno de Evo Morales.
“Los hermanos ese ejjas tienen una dieta alimenticia que se basa en el pescado y ello hace que nuestros hermanos tengan más partes por millón, están con 6,9 ppm, le siguen los tsimanes con 6,8 ppm; los hermanos mosetenes, con 4,0 ppm; San José de Uchupiamonas con 2,5 ppm; y el pueblo Tacanas con 2,1 ppm y lecos con 1.9 ppm. Toda la recolección de datos supera el límite permitido”, explicó
Por su parte, Gonzalo Oliver lamentó que los niños y adolescentes tienen problemas de aprendizaje por efecto del mercurio, mientras que los adultos presentan enfermedades renales.
El método que se utilizó para el estudio fue el de Fluorescencia Atómica EPA 245,2 con un límite de determinación de 0,05 ppm.
El límite de concentración de mercurio permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de una parte por millón (ppm). Las concentraciones de mercurio de los pueblos indígenas del Norte de La Paz varían entre 1,9 ppm y 6,9 ppm.
La exposición al mercurio —incluso a pequeñas cantidades— puede causar graves problemas de salud, perjudicar el desarrollo intrauterino y las primeras etapas de vida. El mercurio es una sustancia tóxica que afecta el sistema nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, los riñones y los ojos.
De las 36 comunidades indígenas evaluadas, 18 tienen el 100% de su población con niveles de contaminación de mercurio por encima del límite permitido.

ANA