Reunidos en el municipio de Rurrenabaque, las y los periodistas de la Panamazonía firmaron el documento elaborado en consenso.
Rurrenabaque, Beni (ANA).- Cerca de un centenar de periodistas reunidos en el municipio de Rurrenabaque del departamento de Beni reflexionaron sobre su rol en la defensa de la Amazonía. Como resultado de un proceso de discusión realizado en instalaciones de la Alcaldía firmaron surgió la «Declaración de los comunicadores en el XI Foro Social Panamazónico (FOSPA) Parque Madidi, Rurrenabaque, San Buenaventura, Bolivia».
Declaración
Amazonía es fuente de vida para el planeta. Nueve países de América del Sur comparten la cuenca hidrográfica y selva más grandes del mundo. La biodiversidad es proveedora de alimentación, medicinas, agua dulce y oxígeno.
Es hogar de al menos 375 pueblos, naciones indígenas, afrodescendientes y comunidades ancestrales y tradicionales que perviven con sus saberes, lenguas, rituales, música, símbolos, vestimentas y muchas otras formas de comunicación. En esta región habitan más de 35 millones de personas en áreas rurales y urbanas.
Más de 2,5 millones de especies de aves, peces, mamíferos y otras variedades de fauna se complementan con 40.000 especies de flora multicolor. En este espacio natural, el clima es tropical y húmedo. El canto de los pájaros, el ruido del río, las lluvias y los vientos son expresiones de la naturaleza.
La hermosa Amazonía está bajo amenaza, muy cerca de un punto de no retorno, lo que implicaría el inicio del exterminio de todos los seres que la habitan y de las especies biodiversas necesarias para la subsistencia de la vida.
Las comunidades amazónicas están siendo impactadas de forma desproporcionada por los efectos del cambio climático, a pesar de prácticamente no haber contribuido a las emisiones de gases de efecto invernadero que están generando la crisis climática. Al contrario, muchas de estas comunidades están liderando movimientos de defensa de la madre Tierra.
Entendemos que la comunicación es también una acción política para la protección de la Amazonía, con fuerza movilizadora y transformadora. Es la comunicación la que permite el intercambio de experiencias y saberes que, a través del diálogo, construye colectivamente cultura y proyectos de vida. Al expresar cultura se comparte, desde la cosmovisión mítica y espiritual, con otras comunidades y con otras formas de vida. La subsistencia de culturas, conocimientos y lenguas indígena amazónicas ha sido posible gracias a la comunicación desde los ancestros hasta las generaciones actuales.
La comunicación en el territorio amazónico tiene formas y medios que no son iguales a las formas y medios de otras culturas y sociedades. Las prácticas y concepciones propias han permitido su pervivencia histórica a pesar de la negación y el exterminio.
Inspirados en las diversas y variadas formas de la comunicación de pueblos y nacionalidades amazónicas, en las que se tejen relaciones entre seres humanos y no humanos, llamamos a fortalecer todas las expresiones comunicacionales que afirman la importancia de la Amazonía y la defensa de la vida.
Reafirmamos el derecho de todos los pueblos, nacionalidades y comunidades amazónicas a ejercer plenamente la comunicación e información como uno de los derechos fundamentales ya que —sin comunicación libre y plena– no hay democracia ni posibilidad de construir una vida digna para todas y todos.
A pesar de estar en el centro del debate sobre la problemática del medio ambiente y la crisis climática, la mayoría de comunidades amazónicas no cuenta con los recursos comunicativos para hacer oír sus voces en los debates públicos relacionados con las soluciones al cambio climático y el colapso de los ecosistemas.
Las comunidades amazónicas tienen muy pocos medios de comunicación y un acceso muy reducido al internet. No pueden acceder a mucha información pública, luchan contra estereotipos y tergiversación en la cobertura mediática, y viven en contextos de poca libertad de prensa y de violencia hacia periodistas y defensores de derechos humanos.
Está en manos de los Estados detener, ahora, el exterminio de los pueblos indígenas y tradicionales, y de la biodiversidad, provocada por ambiciones económicas depredadoras.Demandamos a los gobiernos de los países amazónicos que garanticen a nuestros pueblos y nacionalidades a facilitar el ejercicio libre y pleno del derecho a la comunicación, incluyendo el acceso universal a las tecnologías y medios de comunicación, respetando las concepciones culturales propias, de modo que se precautele la conservación de nuestros idiomas, de nuestras culturas y de nuestros modos de vida.
No es posible lidiar con la crisis climática sin contemplar las voces, ideas y soluciones de las comunidades locales de la Amazonia. Por esta razón, llamamos a que los Estados y la cooperación internacional inviertan en fortalecer ecosistemas mediáticos e informativos democráticos y transparentes en esta región del planeta.
Llamamos a periodistas y comunicadores de nuestros países, en especial a niños, niñas y jóvenes, a seguir sumándose a la protección y defensa de la Amazonía, a facilitar la expresión directa de las comunidades y, a consolidar el trabajo articulado y en red para potenciar la comunicación amazónica.
Valoramos el aporte de tantos esfuerzos comunicacionales en la riesgosa tarea de denunciar las amenazas contra pueblos y comunidades indígenas, tradicionales y urbanas aledañas, la afectación a bosques y ríos, la desaparición de flora y fauna. Pero también destacamos el compromiso de quienes son portadores de buenas y esperanzadoras noticias, como aquellas que narran los emprendimientos productivos, la cosecha de frutos del bosque, la elaboración de medicinas, la restauración forestal, el turismo sostenible y otras tantas iniciativas socialmente justas y armoniosas con el cuidado de la casa común.
Convocamos a la población amazónica y no amazónica a unir fuerzas, a generar alianzas y a estar alertas para la defensa y protección de las fuentes de vida de este espacio natural que es un bien común para nuestra existencia y la de las siguientes generaciones. ¡Que se eleve nuestra voz!
/ANA/