Este es un llamado a las autoridades competentes, ya sean nacionales, ediles o de la gobernación, pues son quienes deben actuar y adoptar medidas para impedir la destrucción de ese sitio emblemático: las cascadas de Hampaturi.
Texto e imágenes: Vladimir Ledezma Maldonado
La Paz, octubre de 2021 (ANA).- A las 07.00 frente al Obelisco, aguardaban dos minibuses que a las casi veinte personas que integrábamos la excursión organizada por el Ceac (Club de Excursionismo, Andinismo y Camping) nos llevarían hasta el sector de las Antenas, a unos trescientos metros más arriba de la laguna Estrellani, adonde debíamos llegar alrededor de las 08:30.
A casi 5 mil metros de altura y bajo un cielo despejado iniciamos el trekking hacia el sur, en dirección a Hampaturi, luego de las recomendaciones de no dejar basura y respetar a la naturaleza y a las montañas. Ese sitio altoandino era una especie de meseta con el suelo de roca granulada o más bien arena gruesa, pero firme.
Además del impresionante panorama no dejó de sorprendernos una pequeña laguna donde observamos algunas aves, incluso un flamenco andino solitario. Muchos aprovecharon para tomarse fotos y es que esas aves no temían acercarse a las personas, seguramente nunca las agredieron y ojalá siempre sea así.
Luego de arribar a la extensa cresta, entre suaves subidas y bajadas, con las serranías Murillo enfrente, comenzamos el descenso, primero observamos curiosas apachetas y más allá una pequeña cascada que invitaba a refrescarse al ritmo del sonido borboteante de sus aguas.
Tampoco faltaba vegetación en el lugar, generalmente arbustos espinosos, cactáceas en flor y desde luego musgo que aparentaba ser mullido e invitaba a sentarse…alguien se sentó y sufrió las consecuencias de las agudas y durísimas briznas cuya estructura es así para subsistir en las condiciones de altura y frío extremos que gran caracterizan al sitio, incluso cuando el día es soleado, por las precipitaciones de lluvia y nieve en diferentes épocas del año.
Las formaciones rocosas eran imponentes, inclusive había enormes bloques líticos de una sola pieza, la energía que transmitían era evidente, se la sentía en el corazón, en los pulmones, en los brazos y en las piernas. Sin descuidar la hidratación permanente, alrededor del mediodía nos acurrucamos junto a unas piedras enormes para el refrigerio. Pero esta nota quedaría incompleta si se obviase e ignorase lo demás.
Basura y sobrecarga de visitantes
Ya al llegar a la altura de las cascadas de Hampaturi observamos una gran cantidad de vehículos parqueados cerca a las caídas de agua que están más arriba de la represa, y, como presentimos que se trataba de algo así como un turismo invasivo, no deseamos sumarnos a los nuevos visitantes, pasamos de largo y continuamos el recorrido hasta el pueblo de Palcoma, de donde proyectábamos abordar un vehículo que nos transportase hasta Pampahasi.
La basura, bolsas plásticas y botellas desechables se acumulaban a la vera de la vía por la que se arriba a las cascadas, “la contaminación, depuración de aguas residuales, gestión de residuos, agotamiento de los recursos, erosión del suelo por impacto de los visitantes, deterioro y destrucción del a fauna y la flora local, son entre muchos otros, los principales efectos negativos del turismo en las áreas rurales. Estos impactos son cuanto más importantes si se trata de áreas naturales y/o protegidas”. Impactos negativos del turismo, CEUPE magazine, www.ceupe.com
Polvo y transporte vehicular frecuente
Al continuar el descenso, observamos con tristeza que el camino, que tan solo hace algo más de un año rezumaba paz y silencio, estaba transitado con frecuencia por todo tipo de vehículos, especialmente transporte público que vieron el negocio y los fines de semana ofrecen trasladar pasajeros al lugar de las cascadas. El polvo y el ruido eran insoportables, a cada momento debíamos arrinconarnos, los carros transitaban de subida y bajada, como en una avenida del centro citadino, incluso algunos subían a gran velocidad.
“La excesiva acumulación de basura, además de ser un impacto visual negativo, y alterar otros elementos de la naturaleza, cambia la condición de los nutrientes, según el tipo de basura, y en ocasiones bloquea el paso del aire y la luz, generando alteraciones en la vegetación”, Impactos negativos causados por el Turismo, PULSO TURÍSTICO: turismo + sostenibilidad, 24/04/2013, www.pulsoturistico.com.ar
Contaminación y pisoteo
Y es que era evidente la contaminación acústica generada por la congestión del tránsito y el ruido de los motorizados que afectan a la población de fauna altoandina del lugar (aves, vizcachas, lagartijas, etc.) que migrará a otros sitios menos visitados o simplemente desaparecerá del lugar como consecuencia del incremento desmedido de los visitantes y el transporte.
En cuanto a la vegetación es importante señalar que el pisoteo permanente del lugar también genera su extinción en esos sitios “El tráfico peatonal y el de vehículos, así como las áreas de descanso o de camping, generan pérdida de vegetación por pisoteo, compactación, etcétera.” (Ibíd. Pulso turístico)
En un lugar carente de toda infraestructura turística (control, instrucciones, señalizaciones, recojo de basura), de hecho la cantidad indiscriminada de visitas ya está generando contaminación atmosférica, acústica y visual, además del vertido de basura.
Por tanto hacemos un llamado a las autoridades competentes, ya sean nacionales, ediles o de la gobernación, a que se adopten medidas para impedir la destrucción de ese sitio emblemático: las cascadas de Hampaturi. Ahora, más que nunca, es momento de proteger ese lugar que estaría entre las jurisdicciones de los municipios de Palca y La Paz.